«Hoy no he tenido suerte, yo he sentido que he jugado bien y ha sido un buen partido. Estuve cerca, el resultado no lo muestra, pero yo creo que estuve allí. Yo creo que he jugado bien y Rafa (Nadal) también ha jugado bien de principio a fin, eso es lo que esperábamos y sobre todo en tierra batida», aseguró el número tres del mundo en rueda de prensa.
El de Basilea no quiso entrar en polémicas por la bola dudosa que permitió a Nadal convertir el 'break' definitivo para el último set. «No sé cómo ha sido. Ese punto ya pertenece al pasado. Parecía que había dos marcas, una muy pequeña, para mí muy pequeña por como venía la bola. Igual me equivoqué, no lo sé, pero no fue una disputa es muy difícil ver esos casos», indicó.
Por otra parte, no quiso pensar que hubiera pasado de haber convertido la bola de 'break' que tuvo a favor cuando Nadal sacaba para ganar el partido. «Es una pena no haberlo devuelto porque nunca sabes qué hubiera pasado», reconoció.
De todos modos, el exnúmero uno del mundo lamentó haber cometido «errores fáciles con la volea y la derecha» al comienzo del encuentro cuando intentó «ser agresivo» aunque sin fortuna. «Yo sólo quería ver cómo podía ser de agresivo y habituarme al bote increíble y la rotación de Rafa», dijo.
«Luego mejoré los errores y empecé a devolver bien, a sacar de forma que no fuera tan fácil para él restar. Realmente el resultado del segundo y tercer set no son ciertos», sentenció el jugador helvético.
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