El base del Regal Barcelona Ricky Rubio posa esta mañana junto al escudo azulgrana en las instalaciones del Camp Nou, donde ha anunciado su decisión de jugar la próxima temporada en los Minnesota Timberwolves de la NBA, la franquicia que le eligió en el número 5 del 'draft' de 2009 y que tiene sus derechos en la liga profesional estadounidense. | Efe

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El base español Ricky Rubio ha anunciado este viernes que deja la disciplina del Regal FC Barcelona para empezar su aventura en la NBA de la mano de los Minnesota Timberwolves, franquicia que se hizo con sus derechos en la mejor Liga del Mundo y donde tendrá el reto de hacer remontar un equipo en horas bajas.

«He decidido emprender este viaje a la NBA. Es un sueño que tenía y he podido cumplirlo. Tras meditarlo mucho con mi familia y el club, he decidido irme aunque tras dos años pensaba que no me costaría tanto», fueron las primeras palabras del director de juego español.

Ricky Rubio estuvo acompañado en este emotivo acto por el directivo encargado de la sección de baloncesto, Joan Bladé; el secretario técnico blaugrana, Joan Creus; así como compañeros del Barça como el capitán Roger Grimau, Juan Carlos Navarro, Jaka Lakovic, Joe Ingles y Víctor Sada.

El base de El Masnou deberá abonar de su bolsillo más de la mitad del traspaso debido al límite de 500.000 dólares que tienen las franquicias de la NBA para fichar a jugadores foráneos, y es que su cláusula en el Regal Barça era de 1 millón de euros. En el 'draft' de 2009, Ricky Rubio fue seleccionado en la quinta posición cuando todavía era jugador del DKV Joventut, pero decidió quedarse en Europa y fichar por el Regal FC Barcelona, con el que firmó una permanencia mínima de dos años, que finalizaba este verano.

«Me costó mucho salir del Joventut, era un club donde había estado siempre y era como mi casa, pero también me ha costado mucho tomar esta decisión pese a que lo tenía bastante claro. Es el momento de irme después de conseguir el título de la ACB, el único que me faltaba», comentó Ricky, que agradeció el apoyo de sus clubes, El Masnou y el Joventut, así de sus compañeros y técnicos en el Barcelona, con mención especial para Creus y Xavi Pascual.

Pese a la dificultad de tomar la decisión, el base espetó que en el momento de firmar con el Barcelona ya tenía pensado irse a las primeras de cambio a Minnesota. «Dudas he tenido, muchas. Cuando fiché lo hice con la idea de fichar dos años, pero este período me ha hecho cambiar mucho las ideas y hacerme dudar más, pero finalmente he tomado esta decisión y con muchas ganas», aseveró contento por tener la complicidad y confianza de los Timberwolves.

«UN RETO DIFICIL, PERO BONITO DE CONSEGUIR».

Sabe que se va de un club ganador a otro que ha firmado el peor balance de toda la NBA esta temporada, pero convencido de luchar por los objetivos que se marquen. «Será un cambio de mentalidad, porque son muchos partidos y no luchan por el título, pero sí por pequeños objetivos. Será muy emocionante, un reto difícil, pero bonito de conseguir», aseguró.

«Estaré dispuesto a todo lo que quiera el club. Me gusta hacer jugar al equipo e intentaré ayudar lo máximo posible a conseguir victorias, pero quiero minutos, quiero jugar, y por eso es bueno Minnesota porque me ha dado confianza», añadió en este sentido.

Ricky Rubio hizo un balance de sus dos años en Barcelona, si bien reconoció que no ha firmado su mejor temporada este año. «Nadie es tonto y no ha sido mi mejor temporada en Europa, pero el equipo sí y me da más fuerza y confianza. Me voy a una Liga en la que, como espectador, veo un juego que me gusta mucho, vistoso y donde se puede correr. Pueden explotar mejor mis virtudes», espetó.

Por ello aseguró no tener miedo de nada. «Lo que más me motiva es jugar con los mejores, puedes enfrentarte a ellos y ver si puedes jugar allí o no. Cuando uno decide dar un salto así da miedo, nunca he vivido fuera, pero tengo muchas ganas de tomar esta aventura. Pero miedo por jugar no porque sigue siendo baloncesto», manifestó.

NO SE VA POR SENTIRSE ESTANCADO.

Preguntado por el motivo de su marcha, Rubio reiteró que se debe al poder cumplir su sueño, no a sentirse estancado en Europa. «Ir allí es algo extraordinario que se tiene que vivir. A algunos no les fue bien, pero a otros sí, cada uno debe seguir su destino. Si no pruebas no lo sabrás nunca, si va bien te quedas y si no puedes volver. Si me voy no es porque no haya sido mi mejor temporada y necesite un revulsivo. No creo que aquí no pudiera hacer más, pero era el momento de dar el salto», explicó.

«Tengo 20 años y si me hubiera quedado podría haber evolucionado como jugador, y más en este club ganador. Pero jugar allí es más duro que Europa y tendré que hacer pesas, ponerme más fuerte, y mejorar lo aprendido aquí para crecer como jugador, seguro. Hay cosas positivas y negativas de irse, pero tienes que mirar solo las positivas y voy porque estoy convencido», asintió.

Por último, Ricky Rubio bromeó acerca del clima gélido que encontrará en Minneápolis en invierno. «Es una nueva experiencia y el clima es totalmente diferentes, pero hay que vivirlo. El jugador no está mucho en la ciudad, por los viajes, aunque la familia quizá tenga este problema. O no, podrán jugar con la nieve», ironizó.