«Hoy ha sido un repecho final de fuerza, de subir con el plato, más que para escaladores puros. Estoy contento con el desenlace, poco más se puede hacer en etapas como la de hoy», señaló Contador, octavo en la etapa.
El triple vencedor del Tour destacó el hecho de haber contado con dos compañeros en la subida final y aseguró que el objetivo de hoy no era demostrar a nadie su estado de forma, especialmente a Cadel Evans, que le ganó en el Muro de Bretaña.
«Lo importante no es demostrar nada a nadie, sino tener buenas piernas y estar con los mejores», aclaró.
Respecto al futuro, Contador sigue esperando la llegada de su terreno, la alta montaña, pero sin fijar fechas concretas.
« Habrá batalla en los Pirineos, pero no hay que obsesionarse porque luego están los Alpes. que llegarán en la última semana y marcarán las diferencias definitivas. Allí hay que llegar con fuerzas», concluyó el jefe de filas del Saxo Bank.
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