Darren Clarke de Irlanda del Norte besa el trofeo otorgado por su victoria en la edición 140 del Abierto de Golf en Sandwich, Reino Unido. | Efe

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La tercera fiesta Grande en Irlanda del Norte ya está en marcha y la culpa la tiene en esta ocasión Darren Clarke, un veterano golfista de 42 años que domó durante cuatro jornadas al cambiante 'links' del Royal St.George inglés para imponerse con autoridad en el 140 Abierto Británico. Clarke, vencedor meses atrás en el Iberdrola Open de Pula, hizo el par del campo (70 golpes) para conquistar el primer 'major' de su vida. Solo un último 'bogey' en el hoyo 18 le impidió igualar un registro interesante: desde Tiger Woods, en 2000, nadie había sumado en el Open cuatro tarjetas por debajo del par.

Irlanda del Norte vuelve a estallar de júbilo por tercera vez y en poco más de un año por los éxitos de uno de sus golfistas. Graeme McDowell ganó en 2010 el Open estadounidense. Rompió una sequía para Irlanda del Norte en los 'majors' que duraba 63 años. Portrush, la ciudad natal de 'GMac', estalló de júbilo durante días.

Solo un año después, el pasado mes de junio, otro golfista de una generación más reciente, Rory McIlroy (22 años), sucedía en el palmarés a 'GMac'. A la fiesta en Belfast acudió Clarke, el más veterano, pionero y mentor de sus dos compatriotas.

Y ese turno le llegó merecidamente a Clarke, tras una jornada final en la que lidió primero con el fuerte viento, a continuación con el arranque meteórico de Phil Mickelson -seis abajo en los diez primeros hoyos- y finalmente con el ascenso de Dustin Johnson. Clarke, para contrarrestar la efectividad de Mickelson, tuvo el acierto de embocar un «eagle» en el hoyo 7 cuando, además, arreciaba el viento y el zurdo de San Diego le empataba. Johnson asistió atónito al «putt» trascendental. Clarke ganó con 5 abajo, con tres de ventaja sobre Mickelson y Johnson, ambos igualados en la segunda plaza. El norirlandés alzó con los brazos su sueño más preciado como jugador de golf, la Jarra de Clarete.

Miguel Angel Jiménez se vio arrastrado por el viento para firmar 78 golpes (+8). Acabó vigésimo quinto, mientras Sergio García, tras una excelente última vuelta, logró meterse en el 'top-ten' del torneo.