Costa batió en Shanghái, por segunda en el mismo día el récord de España de los 200 metros libre, pero quedó eliminada en las semifinales al ser séptima en su serie y décima en la suma de las dos eliminatorias.
La nadadora de Palma había hecho por la mañana una mejor marca nacional de 1:58.04 y por la tarde 1.57.83.
La mejora de las semifinalistas fue la holandesa Femke Heemskerk con un tiempo de 1:55.54, por los 1:56.42 de la segunda, la italiana Federica Pellegrini.
Costa era consciente de sus limitaciones en el 200 libre porque ella tiene su especialidad en el 400 libre en el que fue finalista el domingo. La nadadora de Palma dijo a EFE que viendo los pasos de la primera semifinal era consciente de que su propósito de clasificarse era imposible.
Melanie afirmó, en cualquier caso, que para ella había hecho «una carrera perfecta».
Por su parte, Villaecija compitió en su cuarta final consecutiva y se mostró orgullosa de ello, aunque fue séptima en una prueba en cuya primera mitad mantuvo ciertas opciones de pelear por la medalla de bronce.
La nadadora de Barcelona trató de seguir a la china Li Xuanxu que iba junto a ella. No pudo con la asiática y se vio superada por ella y por la chilena Kristel Kobrich, la australiana Melissa Gorman y la surafricana Wendy Trott, con las que luchó al principio, además de la medallista de oro, la danesa Lotte Friis, campeona de Europa y ahora del mundo, y la estadounidense Kate Ziegler, medalla de plata hoy.
Villaecija paró el crono en 16:09.71 por 15:49.59 de la nórdica, 15:55.60 de la estadounidense y 15:58.02 de la china.
Kristel hizo 16:05.11 para ser cuarta; Gorman, 16:05.98; y Trott, 16:06.02.
Jordi Murio, uno de los entrenadores españoles en el equipo nacional en esta ciudad china, destacó la importancia de Erika en la historia reciente de la natación española y dijo que su constancia debe servir de ejemplo a todas las niñas que tratan de progresar en este deporte.
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