La 95 edición del Giro de Italia, que se disputará del 5 al 27 de mayo de 2012, comenzará con tres etapas en Dinamarca y será «más humano», a pesar de la espectacular última semana que culminará con una penúltima etapa en la que se afrontarán las subidas del Mortirolo y del Stelvio.
Pero por las carreteras danesas e italianas no pedaleará el ganador de la pasada edición del Giro, Alberto Contador, que hoy durante la presentación del Giro de 2012 anunció que «no está en sus planes» participar en la «carrera rosa».
No obstante, Contador reconoció que el Giro «es la carrera más bonita del mundo». «Tiene un encanto especial, los puertos que tiene el Giro no los tiene ninguna otra vuelta. Tengo un gran recuerdo de mis victorias en 2008 y 2011 y estoy seguro que en un futuro no muy lejano volveré», dijo.
Los corredores presentes y el mismo Contador afirmaron que parece que se trata de un Giro «más humano» en comparación con el de la pasada edición, que fue considerado durísimo, sobre todo por la subida al volcán Etna, en Sicilia.
Sobre el recorrido, el dos veces ganador del Giro y tres veces del Tour, opinó que «es algo diferente y más humano», visto la dureza del Giro de la pasada edición y que «se dará a los corredores más tiempo de recuperación».
La 95 edición del Giro comentará el próximo 5 de mayo en Herning (Dinamarca) y sus primeros tres días se correrá en territorio danés, para después pasar a Italia. En total serán 21 etapas, dos días de reposo y se recorrerán 3.476,4 kilómetros.
Un Giro «más equilibrado», ya que habrá 7 etapas dedicadas a los velocistas, 7 etapas montañosas, 6 con llegada en alto, tres cronómetros, y cuatro etapas intermedias.
Será la última semana cuando se decidirá al ganador del Giro, pues los corredores afrontarán los Dolomitas, con varios finales en alto, como el de los puertos de Cortina, Vedelago y Alpe di Pampeago, previstos para los días 23, 24 y 25 de mayo.
Y sobre todo, el Giro se resumirá en las últimas dos etapas, la «reina» con las subidas a los puertos del Moltirolo y del Stelvio y la crono por la calles de Milán.
La «etapa reina», el «tappone» como la conocen los apasionados italianos, de esta edición, decisiva para conseguir la «maglia» rosa será la vigésima que comenzará en Caldes y terminará en la cima del Stelvio, donde no se llegaba desde 1975.
Se comenzará en Caldes para después atravesar La Val di Sole y, superado el paso del Tonale, el de Aprica. Al término del descenso se recorre un anillo con la dura subida al puerto de Teglio da Bianzone (con pendientes hasta el 14%) para descender hasta Poggiridenti y regresar a Tirano.
La parte final comienza en Tovo di Santa Agata y desde allí se empezará a subir el Mortirolo por un recorrido inédito, que tendrá que ser asfaltado para la ocasión, 11,4 kilómetros al 10,4% de desnivel de media y con el 21% en algunos tramos.
Tras el descenso la carrera se encaminará hacia Grosio, seguida del paso por Bormio, donde se empezará a subir al Paso del Stelvio (22,4 kilómetros con un desnivel medio del 6,9% y 12% de máxima).
Solo tres veces en la historia del Giro se ha terminado una etapa en la cima del Stelvio, conocida como cima «Coppi», y se recuerda la épica edición de 1965 cuando en medio de una nevada y solo gracias a voluntarios que quitaron la nieve de la carretera se logró terminar la etapa, que ganó Graziano Battistini, mientras los corredores se vieron obligados a bajar de la bicicleta ante la gran masa de nieve.
En 1972, fue el año del espectacular duelo entre los españoles Francisco Galdós y José Manuel Fuente, y que ganó este último. Aunque el primero, en 1975, pudo tomarse la revancha y ganó el «tappone» que terminaba en el Stelvio.
Otra de las etapas que marcarán la lucha por la «maglia» rosa se correrá el 23 de mayo, cuando el Giro afrontará Falzes-Cortina, de 187 kilómetros, y cuatro dificultades montañosas, tres de primera categoría.
Como es tradición, Milán será la encargada de poner punto y final al Giro de Italia de 2012, que en la pasada edición tuvo como ganador al tricampeón del Tour de Francia Contador, seguido de los italianos Michele Scarponi (Lampre) y Vincenzo Nibali (Liquigas).
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