Este primer diagnóstico, sobre el que no ha querido hacer comentarios el equipo del jugador, el Milán, coincide con la opinión que varios expertos habían dado en las últimas horas ante los síntomas que el futbolista había acusado a su llegada a la capital lombarda en la noche del sábado tras jugar varios minutos contra el Roma.
El Milán, por su parte, se ha reservado el derecho a no comentar «diagnósticos o comentarios provenientes de fuentes que no son el propio club o del Policlínico de la capital lombarda, a la espera de ulteriores pruebas y exámenes médicos que determinarán su diagnóstico definitivo», según explicaron fuentes del club.
Tras concluir el partido ante el Roma, en el que su equipo ganó por 3 a 2, y llegar a Milán, el exdelantero del Real Madrid empezó a tener dificultades para hablar y moverse, por lo que fue llevado a urgencias y posteriormente trasladado al departamento de neurología del hospital milanés.
En ese Hospital Policlínico de Milán, adonde acudieron hoy tanto la madre como la mujer del futbolista, Cassano, de 29 años, permanecerá ingresado al menos hasta el jueves para que se le realicen nuevas pruebas médicas.
Las condiciones del futbolista han mejorado desde que llegara a urgencias en la noche del sábado y los síntomas que acusaba han ido remitiendo gracias al tratamiento al que se le ha sometido, por lo que el personal del Hospital Policlínico de Milán se muestra optimista sobre la recuperación de Cassano.
Este mismo lunes el vicepresidente del Milán, Adriano Galliani, aseguró haber contactado con Cassano, a quien encontró «de buen humor» y «sereno».
«He hablado con Cassano hace cinco minutos y antes ya nos habíamos escrito varios mensajes. Estoy seguro de que se recuperará, ahora ya se encuentra mejor. Todo el equipo está con él. Esperemos que vaya todo bien. Me ha parecido que estaba de buen humor y sereno», dijo el directivo del club «rossonero».
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