Ocete entra a canasta en el último partido oficial del Sóller en Son Angelat. | ultimahora.es

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Después de una década en la élite del baloncesto femenino, el Joventut Mariana confirmó ayer su renuncia a la Liga Femenina. El club de la Vall no dispone de sustento económico para hacer frente a una nueva temporada en la máxima categoría y señala a las instituciones como responsables de conducir a la entidad «una situación de bloqueo que no nos permite hacer frente a los requisitos económicos establecidos por la Federación Española de Baloncesto».

Cuatro temporadas en la Liga Femenina y seis en la Liga Femenina 2 ya forman parte de la historia del Joventut Mariana, que detalló ayer en un comunicado los perjuicios sufridos por parte del Govern y del Ajuntament de Sóller. La escuadra mallorquina sitúa el principio del fin en mayo de 2011, cuando el por entonces delegado de la Presidència per a l’Esport, Diego González, estableció una línea de ayudas supeditadas a unos presupuestos que no alcanzarían a las cifras inicialmente pactadas.

La delicada situación tras un recorte posterior en el patrocinio de Illesport cercano al 60% se agravó por el incumplimiento en las fechas de pago y los intereses que se generaron. El Sóller Bon Dia! también lamentó que a estas alturas del año tampoco hayan dispuesto de una información aclaratoria de la ayuda de la que dispondrían en la campaña 12-13.

Las críticas del Joventut Mariana señalan también al consistorio solleric. «Tampoco podemos dejar de referirnos a la incapacidad por parte del Ajuntament de Sóller de resolver la deuda que, en nombre del patrocinador de la temporada 07-08, COP Crespí, asumió con nuestro Club en 2008, la cual a día de hoy asciende a 90.000 € y que hemos tenido que soportar con una póliza de crédito que nos ha generado unos gastos adicionales en concepto de intereses a la espera de hallar una solución que se está eternizando», criticó.

La directiva del club trabajará ahora con el objetivo de saldar la deuda y mantener la buena salud de las categorías inferiores de las que puede presumir Sóller.