La madrileña que ha dado una rueda de prensa en el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha estado acompañada por el presidente del CSD, Miguel Cardenal y por Carlos Gracia, presidente de la Real Federación Española de Automovilismo (RFEA), quien ha dicho que «no» se iba a hablar del accidente, ya que «hay una investigación abierta».
María ha recordado dos momentos que para ella han sido «cruciales» después del accidente.
«El primero cuando desperté...fue duro recordar todo aquello, uno de los cirujanos que me había operado me dijo que me habían salvado la vida, pero que había perdido un ojo y yo le dije al pobre que si él necesitaba dos manos para operar, yo los dos ojos para ser piloto»,confesó.
«Luego vas viendo que tu familia, tus amigos, te miran como si fueras un milagro y te das cuenta que ves más que antes, antes solo veía Fórmula Uno, sólo me veía encima de un coche compitiendo, ahora veo lo importante de la vida, voy a aprovechar esta nueva oportunidad al 100%»,añadió.
El segundo momento que recordó la madrileña es cuando se vio la herida del ojo por primera vez y asegura que se quedó «aterrada».
«Vi la cara de mi madre como sufría por mí y me quedé aterrada,yo tenía 104 puntos en la cara, mi cara era horrible y yo pensé: ¿ Quién me va a querer así?,luego te das cuenta del cariño de la gente, de los ánimos de todo el mundo que hacen que hoy me mire al espejo y este orgullosa de mi aspecto, que dice ahora más de mi que antes,llevo mi historia y la llevo con mucho cariño y orgullo», aseguró.
La deportista declaró que es «difícil» imaginarse la vida alejada de los coches, pero ahora lo importante es «estar bien al 100%» y centrarse en las operaciones que la quedan, ya que «hay vida más allá de la Fórmula 1 y estoy segura que lo mejor está por venir"
«Voy a estar en tres bandos: el del motor, porque nadie va a evitar que siga ligada a este mundo que tanto adoro, el de los enfermos porque no se imaginan la cantidad de gente que sufre en los hospitales y el de la mujer porque deseo que una de ellas, con talento y trabajo, llegue a la Fórmula 1», afirmó De Villota.
La piloto de 32 años reivindicó que «ahora si» tiene un impedimento para pilotar un Fórmula 1, pero «antes no lo tenía» por ser mujer y que las cicatrices que recorren su cuerpo las lleva «con orgullo» ya que ha vivido «a tope» y «como quería».
De Villota confesó que fue «impresionante» las muestras de cariño de todos los pilotos desde el accidente y que no se ha perdido ningún gran premio disputado hasta hoy.
Al acto acudieron personalidades del mundo del motor, como Carlos Sainz, que agradeció a la madrileña el «ejemplo» que ha dado a todos, y del Comité Olímpico Español (COE), como Theresa Zabell quien agradeció a María que «muchas niñas quieran dedicarse al mundo del motor».
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