«La sensación no es mala porque no la es pero tampoco es la mejor, uno quiere ganar. No quieres ir nadando para morir en la orilla. Hacer siempre finales podría ser bueno, pero ahora minutos después de perder una final, no. El resultado es el fruto bien hecho de mi equipo de trabajo, les doy las gracias», apuntó en rueda de prensa.
En este sentido, Almagro, que jugaba su primera final en Barcelona, lamentó no haber podido estar al cien por cien todo el partido, algo que es necesario para batir a un Nadal que es el mejor para él en tierra batida. «Para poder ganarle tienes que hacer muchas cosas bien. Al principio lo he conseguido, he tenido bolas de 'break' y las ha salvado con genialidad, algo de suerte. En el segundo set ha sido solo un 'break', no he tenido muchas opciones pero resignado para nada. La táctica es la correcta pero hay que mantenerla mucho tiempo para poder ganarle», manifestó.
«La pista estaba más lenta, la bola más pesada, la velocidad no era la misma, él ha sabido aguantar y darle la vuelta al partido. Estos partidos te hacen crecer y espero que de cara al futuro puedan ayudarme», añadió el murciano al respecto de la lluvia y de las condiciones en que se ha jugado.
Precisamente, preguntado sobre si querría haber parado por la lluvia, comentó que sí pero más que nada por el ruido de la grada. «No es que me quisiera marchar, estaba cómodo y contento. Quería parar un poco porque había mucho ruido de la gente, de paraguas, se ha decidido continuar y no hay que darle más vueltas», reconoció.
«Rafa se ha ganado el derecho y admiración del circuito y es algo que nadie va a cambiar. Espero que le queden muchos años porque entre todos le disfrutamos», se sinceró el tenista murciano, que era el cuarto cabeza de serie para este torneo.
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