El suizo Roger Federer sufrió más de la cuenta para deshacerse en cinco sets del francés Gilles Simon y colocarse en cuartos de final de Roland Garros, cota a la que también accedieron el español David Ferrer y el francés Jo-Wilfried Tsonga, pero sin conceder una sola manga.
Federer logró su victoria número 900 en el circuito, con lo que solo le superan el estadounidense Jimmy Connors (1.156), el checo Ivan Lendl (1.068) y el argentino Guillermo Vilas (940). Y logró, además, encadenar 36 rondas consecutivas en cuartos de final en un «grande».
Pero el suizo, de 31 años, sudó mucho más de lo previsto para vencer por 6-1, 4-6, 2-6, 6-2 y 6-3 y ante su público al francés, de 28 años y 18ª mejor raqueta del mundo.
El de Basilea empezó bien, dando la impresión de que sumaría otra cómoda victoria en su camino hacia su segundo Roland Garros.
Pero se trastabilló y tropezó en el segundo set, en lo que pareció una metáfora de lo que vendría después. Quince errores no forzados en la segunda manga y diez en la tercera. Su porcentaje de primer servicio cayó del 76 % en el primer set a un 56 % en el segundo y un 57 % en el tercero. El suizo estaba irreconocible.
«Perdí un poco de confianza cuando me caí, no sé lo que pasó», diría después.
Con dos sets a uno en el marcador, Federer entró fugazmente al vestuario y salió más agresivo, subiendo a la red y tirando más golpes ganadores (13, contra 6 del francés). Logró romper el saque de Simons en el 4-2 y terminó por apuntarse el set en la primera bola de la que dispuso.
En el quinto, el jugador con más títulos de Grand Slam de la historia (17), tiró de experiencia y controló el desenlace del partido. Rompió el saque de Simons en el 2-0 y mantuvo su ventaja hasta que logró cerrar el duelo en la tercera bola de partido de la que dispuso.
Federer, que hoy concedió dos sets y estuvo contra las cuerdas, no había perdido ninguna manga en esta edición de Roland Garros contra el francés Julien Benneteau, el indio Somdev Devvarman y el español Pablo Carreño-Busta.
Su próximo rival será Jo-Wilfried Tsonga (6), que derrotó al serbio Viktor Troicki por 6-3, 6-3 y 6-3, en un partido que siguieron desde la grada rostros conocidos, como el del actor Leonardo Di Caprio o el del presidente del París Saint-Germain (PSG) y extenista, Nasser Al-Khelaifi.
Federer y Tsonga se han medido en doce ocasiones, con nueve victorias para el suizo y tres para el francés. El de Basilea se apuntó el único duelo de este año, en cinco sets en los cuartos de final de la última edición del Abierto de Australia.
También hoy logró su pase a cuartos de final del Grand Slam de París el español Tommy Robredo, que firmó una victoria épica contra su compatriota Nicolás Almagro, tras remontar dos sets para dejar el tanteo final en 6-7(5), 2-6, 6-4, 6-4 y 6-4.
Se trata de la tercera remontada idéntica que protagoniza el catalán (que antes eliminó al francés Gael Monfils y al holandés Igor Sijsling también en cinco sets, algo que nadie había hecho en un Grand Slam desde que en 1927 lo consiguiera el francés Henri Cochet para apuntarse Wimbledon.
«Uno nunca sueña con liarla tan gorda. Llegar a cuartos sí, pero remontar tres partidos no, no tengo ese tipo de pesadillas», dijo Robredo tras su victoria, que llegó después una larga lesión que le apartó de las pistas casi un año.
La cara sombría la puso Almagro, que dijo que «probablemente» hoy ha sido el día más triste de su carrera.
«Es difícil de explicar lo que ha pasado. Tommy ha sido muy regular y yo he tenido altibajos que me han costado el partido. Lo que ha hecho él es digno de admirar», analizó un Almagro notablemente alicaído.
Ahora Robredo se medirá contra su compatriota Ferrer, que se borró de la pista los 2,03 metros del sudafricano Kevin Anderson, al que derrotó por 6-3, 6-1, 6-1.
Ferrer, de 31 años, llega a cuartos sin haber perdido un set, con un juego muy sólido y habiendo pasado en la pista la mitad de tiempo que su rival. Mientras a Robredo le ha costado 12 horas 15 minutos llegar a cuartos de final, Ferrer solo ha pasado 6 horas y 43 minutos.
David ya sabe lo que es jugar unas semifinales de un grande, que disputó en París el año pasado y en otras cuatro ocasiones, dos en el Abierto de Estados Unidos (2007 y 2012) y dos en el de Australia (2011 y 2013).
Y, además, se ha impuesto en seis de las ocho ocasiones en las que se ha medido a Robredo, incluido este año en las semifinales de la tierra batida del torneo de Buenos Aires.
Mañana disputarán los octavos de final el español y siete veces campeón en Roland Garros Rafael Nadal, contra el japonés Kei Nishikori, decimotercero cabeza de serie; el serbio y número uno del mundo, Novak Djokovic, contra el alemán Philipp Kohlschreiber, decimosexto favorito; el suizo Stanislas Wawrinka (9) contra el francés Richard Gasquet (7); y el alemán Tommy Hass (12) contra el ruso Mijail Youzhny (29).
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