El teniente de alcalde Jesús Valls informó ayer que ampliarán la prórroga para que los propietarios de la instalación presenten el diagnóstico y el proyecto de obras para reformar el estadio. El titular de Urbanisme manifestó que serán los técnicos municipales los que concreten la ampliación de la prórroga, aunque adelantó que será de entre uno y dos meses. Si el club no entrega el diagnóstico y el proyecto de obras, Cort iniciará el expediente de ruina física, que supone la demolición del estadio
El regidor se comprometió, a petición del PSOE, a realizar una visita al estadio para que los técnicos d'Urbanisme puedan evaluar el estado en que se encuentra y si ha empeorado desde que fue clusurado. Valls dio cuenta de todas las visitas que se han realizado, aunque desde el mes de junio no se levanta acta. En este sentido, reiteró que el consistorio vela por la seguridad de los ciudadanos y argumentó que en la zona no hay peligro, ya que está clausurado y no hay personas. «Cort ha estado vigilante de la situación porque preocupa; la vigilancia ha sido constante», aseveró.
Los socialistas, por su parte, recordaron que alrededor del estadio, no solo se ejecutaron obras de gran envergadura como la conexión sepultada de la salida de la vía de cintura con la carretera de Sineu, sino que actualmente se están ejecutando las obras de una nueva superficie comercial. Obras ambas con excavaciones, movimientos y vibraciones junto a un Estadio del que desconocemos su estabilidad estructural.
El portavoz de Més, Antoni Verger, destacó la importancia de que el ATB pueda volver a entrenar en Palma, ya que es uno de los dos grandes equipos de la ciudad.
Visita
Los responsables de la Procampo cuentan con un estudio realizado por la empresa alicantina Emolosa y un proyecto inicial que deberá situarse bajo la lupa de los técnicos de Cort. El presupuesto de la reforma que planean los propietarios de la instalación alcanza los 680.000 euros y cuenta con el aval de haber sido ideado por el responsable del Colegio de Aparejadores de Balears.
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Visto el estado en que se encuentra la gusanera de Es Fortí, los años que han transcurrido desde el primer momento, y la nula respuesta de sus propietarios a derribarlo, el Sr. Valls debería ser menos amenazador y más cosntructivo con el Estadio Balear y sus responsables. Si en uno o dos meses no se presenta el diagnóstico y proyecto Cort iniciará el expediente de ruina. Increíble visto lo que ocurre al otro lado de la ciudad.