El oro ha sido para la gran dominadora, la rusa Svetlana Romashina, mientras que el bronce, cuatro puntos por debajo de Ona en la combinada, lo ha conseguido la ucraniana Anna Voloshyna.
La capitana del equipo español se lanzó a la piscina en noveno lugar, justo después de que lo hicieran la ucraniana y la rusa. Ataviada con un bañador en tonos blancos, negros y plateados, presentó un ejercicio de alta dificultad al ritmo de la música de Raphaël Imbert.
Los jueces recompensaron su brillante actuación con 93,7 puntos, un punto más que en las preliminares. Esta puntuación la situó segunda, dos puntos por debajo de la rusa en la rutina libre y más de uno por encima de su máxima rival, la ucraniana Voloshyna.
La gran dominadora fue de nuevo la rusa Svetlana Romashina que durante estos Europeos de Berlín solamente participó como solista. Romashina realizó una rutina dedicada a Marilyn Monroe, tanto en lo que se refiere a música como en el bañador blanco que vestía.
La rusa, que saltó a la piscina entre Voloshyna y Ona, repitió el ejercicio que le otorgó el oro en el Mundial de Barcelona del año pasado y consiguió subirse al escalón más alto del podio con una puntuación de 95,83 en la rutina y de 189,65 en la combinada, a cuatro puntos de la española en la puntuación final.
La tercera clasificada, la ucraniana Anna Voloshyna, fue la primera de las favoritas en saltar al agua. Con un bañador blanco y negro, Voloshyna interpretó una melodiosa canción de Dulce Pontes que le valió llevarse la medalla de bronce.
La ucraniana consiguió una puntuación de 92,33, mejorando levemente su marca en las preliminares, pero que no le sirvió para quitarle la segunda posición a Ona, que la superó en más de un punto en la rutina y en cuatro en la combinada.
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