Brigit Yagüe fue recibida a su llegada a Palma por amigos y familiares para celebrar su nueva victoria. | M. À. Cañellas

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La reina del taekwondo, Brigit Yagüe, ya disfruta en casa de su última gran conquista.

La mallorquina regresó este fin de semana a la competición tras casi un año de ausencia, y lo hizo para demostrar que sigue siendo una de las grandes referencias de su peso (-49 kilos).

La triple campeona mundial y plata olímpica en Londres se impuso en el Grand Prix de Manchester, al igual que hiciera en su última actuación, en diciembre de 2013, y mira hacia la final de Querétaro.

La victoria tiene un valor moral especial para Yagüe, acompañada por su marido y entrenador, Juan Antonio Ramos, pero también deportivo más allá del triunfo. No en vano, la taekwondista da un paso al frente en sus aspiraciones de clasificarse para los Juegos de Río 2016.