«Esto no se puede soñar. Esto es más que un sueño hecho realidad», dijo Pau Gasol en declaraciones a la cadena TNT en el transcurso del segundo cuarto. «Estuvo bien ganar el salto; ahora espero tener ocasión de ganar el partido», añadió.
La estrella de los Chicago Bulls concluyó su quinta intervención en este evento con 10 puntos (5/7 de cara al aro) y 12 rebotes en 26 minutos, mientras que el pívot de los Memphis Grizzlies, en su segunda aparición en este encuentro, aportó 6 tantos (3/6 en tiros) y 10 rebotes en 25 minutos.
Pau, de 34 años, y Marc, de 30, hicieron historia en el Madison Square Garden al protagonizar el salto inicial del choque -en realidad, un salto para la posteridad- lleno de emoción y simbolismo, ya que era la primera vez que dos hermanos lograban entrar en los quintetos titulares del Partido de las Estrellas.
La lucha se la llevó Pau Gasol y desembocó en los primeros puntos del choque con un mate de LeBron James. El mayor de los Gasol mostró su competitividad y cierto nerviosismo al amagar con saltar incluso antes de que el árbitro soltara el balón; sin embargo, se rehizo a tiempo, se adelantó a su hermano y logró que la bola llegara a manos de James.
El instante que el baloncesto español esperaba llegó precedido de un cálido abrazo entre ambos sobre la pista, al igual que hicieron minutos antes durante las presentaciones de las plantillas de ambas Conferencias.
Justo entre las actuaciones de Christina Aguilera, el rapero Nas y Queen Latifah -que entonó el himno estadounidense-, todos los participantes fueron presentados por parejas y la NBA no dudó en juntar a los Gasol, que se fundieron en un emotivo abrazo bajo la espectacular iluminación del pabellón.
Los seis puntos de Marc Gasol -los últimos llegaron tras un mate de costa a costa- llegaron en los primeros compases del cuarto inicial, cuando su hermano parecía esforzarse más en defensa, como demostró el tapón que colocó sobre un intento de triple de Klay Thompson y que provocó las risas de Dikembe Mutombo -un especialista en esa faceta- y del expresidente de EEUU Bill Clinton.
Tras jugar juntos y medirse el uno al otro durante siete minutos, los Gasol regresaron a la cancha poco antes del descanso. Entonces brilló Pau con un gran alley-oop a pase de James y un posterior mate como «palomero», completamente solo al otro lado de la pista.
En el otro bando, una exigente defensa sobre James por parte de Marc -demostró cada vez que tuvo ocasión que para él no hay amistoso que valga- dio con la estrella de los Cavaliers en el suelo sin mayores consecuencias.
En pleno descanso, Pau Gasol se reencontró en el centro del campo del Madison con Phil Jackson, su exentrenador en Los Angeles Lakers, que recibió un pequeño homenaje por parte de la NBA junto a otras leyendas de los New York Knicks como Bernard King, Earl Monroe, Walt Frazier y Willis Reed.
Ya en la segunda mitad Marc siguió concentrado en labores defensivas, poniendo en un aprieto a su hermano desde la esquina izquierda cuando Pau amenazaba con anotar desde el perímetro.
Pau Gasol cerró el partido con un rebote ofensivo y canasta posterior tras un arsenal de triples fallados por los jugadores del Este. Así, sumó una actuación más con dobles figuras, algo a lo que está plenamente acostumbrado en los Bulls, donde lleva 14 partidos seguidos obteniéndolas.
Al final, cómo no, llegó un último abrazo entre los dos deportistas españoles que puso el broche a la función, de la que salieron los dos como claros triunfadores.
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