Albert Riera.

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El caso Riera vivió un nuevo capítulo. El Real Mallorca decidió este jueves suspender de empleo y sueldo al jugador manacorí, que el pasado martes se declaró en rebeldía y afirmó que no volvería a entregar «mientras esté al que llaman entrenador». El motivo de la medida adoptada por el club isleño es que, hasta la fecha y según fuentes de la entidad, no ha podido comunicarse con Riera para notificarle la apertura del expediente abierto hace tres días, tras los ataques vertidos en las redes sociales contra la figura de Miquel Soler. Dada la gravedad de los hechos, la SAD balear decidió tomar esta decisión, que se antoja el paso previo a una inminente salida del manacorí.

La segunda etapa de Albert Riera en el Mallorca ha acabado de la forma más inesperada. Después de solicitar permiso para entrenar -al encontrarse sin equipo- y de firmar contrato a comienzos del pasado mes de marzo, apenas dos meses y medio después el caso ha estallado por los aires. La semana pasada, el manacorí se perdió dos entrenamientos -con permiso del Mallorca- para poder viajar a Grecia y resolver unos asuntos fiscales. Soler, pensando en que había tres partidos en ocho días, optó por no incluirle en la convocatoria para el partido ante el Numancia con la intención de darle minutos frente a la Ponferradina. A Riera no le convencieron las explicaciones del Nanu y estalló. Incluso le recriminó al técnico que Michael Pereira, que tampoco había trabajado al nivel habitual por los problemas de fascitis plantar que arrastra, sí formara parte de la lista. El técnico le aclaró que el francés está un punto por encima de él en cuanto a estado de forma, pero la tensión ya se había desatado. Riera, según confirmó el propio entrenador el martes en rueda de prensa, se expresó en unos términos «muy alejados de lo que es el respeto» y «comuniqué los hechos al club».

Mientras los convocados se preparaban para partir rumbo a Soria, los descartados realizaban un entrenamiento al que no se presentó Riera. El pasado lunes tampoco acudió a Son Bibiloni y fue el martes cuando la mecha prendió.