El departamento de Justicia hizo público este jueves un comunicado en el que anuncia que han sido presentadas 47 acusaciones ante el tribunal de Brooklyn (Nueva York) por «organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros».
El resto de los federativos acusados son el costarricense Eduardo Li, el nicaragüense Julio Rocha, el trinitense Jack Warner, el venezolano Rafael Esquivel, el brasileño José María Marín y el caimanés Costas Takkas.
Extradición
La Justicia estadounidense ha solicitado su extradición para juzgarlos por presunta corrupción, según informó «The New York Times».
La operación fue llevada a cabo a primera hora del miércoles por la Policía suiza en el lujoso hotel Baur au Lac en los Alpes, donde los dirigentes se reúnen para su encuentro anual, y, tras pedir las llaves en conserjería, los agentes se dirigieron a las habitaciones para proceder a los arrestos.
El diario explica cómo un alto cargo de la FIFA (a quien no identifica) fue «dirigido por las autoridades desde su habitación a una puerta trasera para abandonar el hotel, permitiéndole llevar consigo su equipaje».
Los cargos que la Justicia de EEUU presenta contra los dirigentes del fútbol mundial giran en torno a la «corrupción generalizada durante las dos últimas décadas», en relación a las adjudicaciones de sedes para la Copa Mundial y a los acuerdos de mercadotecnia y derechos de explotación televisiva.
Según el periódico, que cita fuentes propias cercanas a la investigación, las acusaciones incluyen fraude, asociación delictiva y blanqueo de capitales, y van dirigidas contra «miembros del poderoso comité ejecutivo de la FIFA, que amasa un enorme poder y lleva a cabo sus negocios en gran medida en secreto».
La operación del Departamento de Justicia de EEUU implica a más de diez dirigentes del fútbol mundial, aunque no todos ellos se encuentran en Zúrich para asistir a la reunión.
Entre ellos, siempre según «The New York Times», se encuentran: Jeffrey Webb, de las islas Caimán, un vicepresidente del comité ejecutivo; Eugenio Figueredo, de Uruguay, también vicepresidente y hasta 2014 presidente de la CONMEBOL; y Jack Warner, de Trinidad y Tobago, exmiembro del comité y presidente de la CONCACAF entre 1990 y 2011.
La operación, por tanto, tendría serias implicaciones para el fútbol en el continente americano ya que, según la información publicada, dos de los detenidos son un expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) y otro de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF).
La Justicia estadounidense no presenta cargos contra el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, aunque las detenciones pueden suponer un escollo de cara a su reelección en las elecciones que se celebrarán el viernes y en las que opta a un quinto mandato al frente del fútbol mundial.
«Nos sorprende el tiempo durante el que esto se ha prolongado y cómo ha alcanzado a casi cada parte de lo que ha hecho la FIFA», indicó un agente de la ley al «The New York Times» sobre la presunta corrupción.
«Parece que llegase a cada elemento de la federación y que fuese su manera de hacer negocios. Es como si esto fuese corrupción institucionalizada», indicó.
Se espera que la fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, y el director del FBI, James Comey, den una rueda de prensa hoy en Nueva York para explicar los detalles de la acusación.
4 comentarios
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Como se tire de la manta no va a quedar títere con cabeza. Sobornos, sorteos amañados, de eso saben mucho por la capital, y otras lindezas parecen estás a la orden del día en un organismo muy poderoso que maneja el fútbol a su antojo, y con ello los miles de millones que genera ese espectáculo,
Poco a poco las cosas empiezan a funcionar, a ver si Platini, Blatter, Villar, Tebas, Rubiales.. van cayendo como moscas.
A Florentino se le ternino el chollo. Adios a las bolas calientes.
Y menos mal que no les hacen laa pruebas de alcoholemia.