Fotografía de archivo del guardameta chileno Claudio Bravo, que ha cerrado su fichaje por el City. | Andreu Dalmau

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El FC Barcelona ha anunciado este jueves el acuerdo de traspaso alcanzado con el Manchester City de Pep Guardiola por el que Claudio Bravo abandona el club blaugrana para formar parte del nuevo proyecto inglés por 18 millones de euros fijos más 2 en variables tras dos temporadas donde ha logrado conquistar 8 títulos.

«El portero Claudio Bravo ha sido traspasado al Manchester City esta tarde, después de haberse concretado el fichaje de su sustituto, el holandés Jasper Cillessen. El FC Barcelona percibirá 18 millones garantizados más 2 de variables para este traspaso», aseguró el club blaugrana en un comunicado.

Claudio Bravo, tras más de dos temporadas bajo los palos del Camp Nou tras firmar procedente de la Real Sociedad en un traspaso de 12 millones de euros, ha sumado ocho títulos en su palmarés, y ha tenido un protagonismo especial en las dos Ligas ganadas de forma consecutiva. También destacó en el Mundial de Clubes de Japón y en la última Supercopa de España, disputada el pasado miércoles en el Camp Nou.

El chileno también ha podido celebrar la Liga de Campeones de Berlín, la Supercopa de Europa de Tiflis y las dos últimas Copas del Rey. En total, ha disputado 75 partidos oficiales y sólo ha encajado 43 goles. «El FC Barcelona agradece a Claudio Bravo su compromiso con el club durante su estancia, le desea mucha suerte en la nueva etapa como futbolista y le ha invitado a despedirse de la afición durante esta temporada», desveló la entidad barcelonista.

Bravo llegó al Barcelona en la temporada 2014-15 a petición de Luis Enrique Martínez. El portero, que llevaba ocho años en el club 'txuri-urdin', recaló en 'Can Barça' con 31 años y con cinco temporadas de experiencia en la categoría. Ese mismo verano también se anunció la llegada de Ter Stegen, un perfil muy diferente al del chileno. El alemán aterrizó en Barcelona con 22 años y con mucho futuro por delante.

El debate por la titularidad en el arco catalán ha existido prácticamente desde el primer día hasta el último. Durante las dos temporadas en las que han compartido vestuario el reparto de roles ha sido el mismo. La Liga para el chileno y la Copa del Rey más la 'Champions' para el alemán. El rendimiento de ambos ha sido espléndido y fruto de ello son los títulos que acompañan al club, aunque su competencia ha llevado al club a prescindir, en este caso, de Bravo.

Su primera temporada en el club la acabó con el trofeo Zamora, con tan solo 19 tantos encajados en 37 encuentros de Liga. No fue hasta la jornada nueve que recibió el primer gol y, precisamente, fue contra el Real Madrid, obra de Cristiano Ronaldo. Un inicio de récord pues alargó ese tope de imbatibilidad en un inicio de Liga hasta los 754 minutos.

Los números de la siguiente temporada, en la que el equipo volvió a levantar el título, son bastante parecidos, 22 goles en 32 partidos jugados, números solo superados por el meta del Atlético de Madrid, Jan Oblak.

De este modo, el rendimiento del veterano portero en el club ha sido óptimo. Llegó por 12 millones de euros y se marcha por 18 más 2 en variables, y aunque su cláusula era de 42 millones y la venta podría haber sido mayor el club ha hecho negocio con su salida.

La búsqueda de minutos y de continuidad han sido determinantes para que el chileno haya tomado la decisión de marcharse. El City, comandado por Pep Guardiola, parece que le dará la oportunidad de seguir disfrutando de esta gran cantidad que el portero pide, cosa que en Barcelona parecía que se le había acabado, al prescindir a su vez de Joe Hart, a quien se le estaría buscando una salida.