Lionel Messi celebra uno de sus goles con Neymar y Sergio Busquets. | John Sibley

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FC Barcelona 4-0 Manchester City

FC Barcelona:Ter Stegen; Mascherano, Piqué (Mathieu, min.39), Umtiti, Alba (Digne, min.10); Busquets, Rakitic, Iniesta (André Gomes, min.80); Messi, Suárez y Neymar.

Manchester City: Bravo; Zabaleta (Caballero, min.58), Otamendi, Stones, Kolarov; Sterling, Gundogan (Agüero, min.79), Fernandinho, Nolito (Clichy, min.58); De Bruyne y Silva.

Goles: 1-0. Min.17, Messi. 2-0. Min.61, Messi. 3-0. Min.69, Messi. 4-0. Min.89, Neymar.

Arbitro: Milorad Mazic (SER). Amonestó a Silva (min.29), Fernandinho (min.40), Sterling (min.90+2) en el Manchester City. Expulsó a Mathieu por doble amonestación (min.71 y min.73) en el FC Barcelona y a Bravo (min.53) con roja directa en el Manchester City.

Estadio: Camp Nou, 96.457 espectadores.

El FC Barcelona ganó al Manchester City en el Camp Nou (4-0), en la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, y puso rumbo directo al liderato gracias al 'hat-trick' de un desbocado Leo Messi que avisó a los posibles pretendientes de que quiere seguir triunfando en el Camp Nou, que vio cómo Pep Guardiola volvía a perder en su segundo regreso a casa.

Los blaugranas, superiores salvo unos esporádicos minutos al final del primer tiempo, ganaron la batalla táctica que dispusieron Luis Enrique y Guardiola. Con más verticalidad en la posesión y más intensidad en la presión, el Barça puso las bases para que Leo Messi pudiera lucirse en una noche en la que estuvo imparable camino del séptimo partido de 'Champions' en el que por lo menos marca tres goles.

Recuperado como demostró marcando contra el Deportivo, el argentino siguió su fiesta particular. En una semana y en una jornada previa marcada por las declaraciones de Guardiola negando que le tentara o llamara para llevárselo al City, Messi dejó claro que tiene ganas de marcar con la camiseta blaugrana como si fuera su primer día de trabajo. Ni Claudio Bravo ni Willy Caballero, cuando tuvo que salir por la expulsión del chileno, le pudieron detener.

El Barça toma ahora una clara ventaja al frente del grupo, con sus 9 puntos, y una victoria en Manchester podría darle un rápido liderato en el camino a los octavos de final. Y ello gracias a un triunfo en el Camp Nou fraguado en la primera parte con una buena versión ofensiva del Barça pero a la par de la defensiva, pues superaron la presión 'citizen' como nunca y forzaron errores en el rival convertidos en gol.

Neymar falló un penalti, que le regaló un Messi ya saciado, y tampoco entraron un sinfín de ocasiones con las que el Barça dejó claro a Guardiola que su City todavía está muy verde, pese al intenso color naranja flúor de su camiseta. Pero Neymar no perdonó dos veces, y en jugada malabar puso el 4-0. Mucho deberán cambiar las cosas en el Etihad para que el de Santpedor pueda llevar a los suyos, que acumulan cinco derrotas seguidas ante el Barça, al triunfo.

El City presionó alto con un 4-4-2, con Silva y De Bruyne arriba en punta y líneas juntas, sobre todo tras encajar el 1-0. Una presión contrarrestada por el Barça, que también iba a morder a la salida del balón de los 'citizen' para intentar robar. Fruto de esas presiones llegaron errores, y con ellos las mejores ocasiones. El Barça, superior, logró con Messi plasmar esa condición en el marcador y anular a los 'sky blue', que fueron de más a menos ante la apisonadora blaugrana.

El City estiró líneas mientras pudo, todavía con once, y dejó momentáneamente el Barça perdido con tanta interrupción en el juego propiciada por las faltas de los de Guardiola. Así, el equipo 'sky blue' gozó de buenas ocasiones anuladas siempre por un atento y ovacionado Marc-André Ter Stegen. Primero ante Nolito, después con De Bruyne y finalmente con Gundogan, estuvo implacable y evitó el empate 'citizen'.

La igualdad fue visible en cuanto a sistema táctico, presión, posesión e incluso en ocasiones, con la balanza algo decantada a favor del Barça en este último aspecto, que fue quien se fue a los vestuarios a la charla ecuatoriana con ventaja y quien apabulló al City en la segunda parte. El Barça avisó de que no salía a defender el 1-0 y Samuel Umtiti tuvo el segundo en un remate certero de cabeza a la salida de un córner. Guardiola, que a buen seguro tenían un plan en mente para empatar, lo vio truncado.

Tras la expulsión de Claudio Bravo en el minuto 53, por mano fuera del área tras perder el balón dándolo a Suárez y para intentar evitar el gol del uruguayo, llegó la sentencia. Otro error del City fruto de la presión blaugrana, con pérdida de De Bruyne, acabó con pase de cirujano del capitán Andrés Iniesta para Leo Messi, que convirtió la 'perita en dulce' en gol. Controló en carrera, recortó, y superó al recién entrado Willy Caballero, que el primer balón que tocó fue el que recogió de sus redes.

Y el 'hat-trick' de Leo Messi al aprovechar el regalo de Luis Suárez apuntilló al rival. El uruguayo, muy intenso como acostumbra, se hizo con un balón que le era franco pero vio a su derecha a Messi, a tiro de 'hat-trick', y le dio un pase de la muerte que no desaprovechó el '10'. Con sus tres goles, y el City en inferioridad numérica, se acabó el partido pese a que los de Guardiola no vendieron barata su piel, sin renunciar a atacar en alguna contra, pese a encajar incluso el 4-0 definitivo.

Más allá del abrazo inicial antes del partido entre Luis Enrique Martínez y Pep Guardiola, el protagonista de los regresos fue Claudio Bravo. El portero chileno fue ovacionado justo antes de empezar el encuentro cuando se dirigía a su portería, en el Gol Sud, aunque durante el choque recibió algún tímido pitido. Pero, cuando en el minuto 53 fue expulsado, fue ovacionado de nuevo al dejar el terreno de juego.

La nota negativa para el Barça, sin duda, las lesiones de Jordi Alba y de Gerard Piqué en apenas media hora. El lateral zurdo, que había recibido el alta médica este mismo miércoles para entrar en la lista y en el once, se resintió de su lesión sufrida en el Italia-España y abandonó el campo llorando. Piqué, en acción fortuita con Silva, también se dolió, del tobillo, y tuvo que pedir el cambio pese a su reticencia inicial.