Por eso, según ha confesado Juan Antonio, el miércoles será «un día bastante especial para disfrutar y dar una buena imagen» ante un rival «muy especial» para él, ya que «en casa, todos son sevillistas» debido a que se trata del «club que le dio la oportunidad a mi padre de disfrutar del fútbol de élite».
El máximo goleador del cuadro isleño, con ocho tantos, es hijo de Francisco Sánchez Pérez 'Curro', defensor coriano que disputó 30 partidos en Primera división con el Sevilla entre 1978 y 1984, a quien le llegó «mediante otros compañeros que ya jugaron aquí la oportunidad» de jugar en las Pitiusas el verano pasado.
«Se pusieron en contacto conmigo para que este año jugara en el Formentera. No me lo pensé dos veces. Es la primera vez que salgo de casa para jugar al fútbol y, hasta el día de hoy, va todo sobre ruedas. Espero que siga yendo igual porque estoy bastante contento», ha comentado.
Juan Antonio, de 25 años, ha resaltado la «tradición de fútbol» que hay en su pueblo, Coria del Río (Sevilla), «y prueba de ello es la cantidad de jugadores de allí que han llegado a jugar en Primera división y la gran cantidad de jugadores también que sin haber llegado a la élite, que llevan viviendo muchos años del fútbol».
En la eliminatoria ante el Sevilla, el futbolista andaluz es consciente de que «hay mucha diferencia», por lo que los sevillistas «son clarísimos favoritos para pasar» pero los formenterenses afrontan el duelo «como un premio para toda la plantilla, será especial jugar en un estadio como el Sánchez Pizjuán».
Como curiosidad, el ariete coriano ha relatado que comparte vestuario con el portero Marcos Conteras, también sevillano pero que, al contrario que él, «es bético declarado pero está contento porque va a volver a jugar en su tierra».
«Tenemos los típicos piques de rivalidad pero a día de hoy no están para hablar mucho», ha concluido Juan Antonio Sánchez entre risas.
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