La Sonrisa Médica, que lleva la alegría a los niños hospitalizados, es una de la entidades que recibirán ayuda con la carrera Mallorca RUHning. | M. À. Cañellas

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Había que madrugar, pero para un runner no hay dolor. Ni para sus familias. Y es que la RUHning Mallorca 125 Anys de Ultima Hora by Baleària de este domingo ha sido toda una cita familiar, un día para disfrutar del deporte, del día de la Madre y, sobre todo, de practicar la solidaridad con Sonrisa Médica y Abaimar (Asociación Balear de Niños con Enfermedades Raras).

Los fondos recaudados por la carrera han sido destinados a estas dos asociaciones, que han podido recoger el cheque de 7.000 euros a repartir y que supondrá una importante ayuda para niños de las Baleares.

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En las tres citas deportivas había runners de todas las categorías. Como el veterano Emilio de la Cámara, quien confesó que empezó a entrenar como deportista a partir de los cuarenta años. El homenajeado del día señaló que «no quiero forzar la máquina. Hay que ser humilde». Lo que no le impidió quedar de los primeros en la carrera de cinco kilómetros.

La jornada contó con animación de lo más variada, ya sea de los zancudos de Trui, las caricaturas a los participantes del incansable Bibi, o la actuación de los Castellers de Mallorca, donde niños de sólo cuatro años como Laia o Pau se encaramaban a lo alto de castillos humanos de cuatro pisos. Unos auténticos atletas.