El español Alejandro Valverde (Movistar) se ha impuesto en la octava etapa de la Vuelta disputada entre Linares y Almadén, de 195,1 kilómetros, en la que el francés Rudy Molard (Groupama) conservó el maillot rojo de líder. | Efe - MANUEL BRUQUE

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El español Alejandro Valverde (Movistar) volvió a dar una exhibición de clase para imponerse en la octava etapa de La Vuelta, entre Linares y Almadén, de 195,1 kilómetros, en duelo con el triple campeón mundial eslovaco Peter Sagan, mientras que el francés Rudy Molard (Groupama) conservó el maillot rojo de líder.
'El Bala' fue el rey en el Parque Minero de Almadén, de donde sacó su segunda victoria en la presente edición con la clase y la capacidad de remate que le tiene encumbrado a los 38 años. En esta ocasión, el murciano fulminó en un exigente final en cuesta al maillot arcoíris Peter Sagan.
Un duelo entre grandes del pelotón como colofón a una jornada asfixiante por el calor y el alto ritmo del pelotón, que marcó una media de 42,4 kms/hora en las 4h.35.54 de rodaje entre Linares y Almadén, localidades hermanadas por su pasado minero.
El zarpazo de Valverde, que ganó sus primeras etapas en la Vuelta en 2003, le permitió arañar 10 segundos de bonificación que le acercaron a 37 segundos de Molard, que sigue aferrado a la camiseta roja. El alemán Emanuel Buchmann (Bora) es tercero a 48 segundos y en un minuto se encuentran los favoritos de La Vuelta, todos agazapados ante el primer final de categoría especial en La Covatilla, donde se caerán algunas caretas.
Una victoria inesperada de Valverde, quien por la mañana decía «hoy no», pero en un final en cuesta no podía mirar para otro lado. Era una mina con riqueza a su alcance y el reto en plena batalla era 'merendarse' al campeón del mundo, a todo un Peter Sagan. Y 'El Imbatido', el corredor que gana todo desde los 9 años, sacó el látigo para repetir la escena de la gloria por enésima vez.
Jornada de desgaste. Más de 35 grados en el trayecto desde tierras jienenses a la castellanomanchega de Almadén, pasando por la provincia de Córdoba. El calor azotó al grupo en un perfil escarpado que incluía el Alto de Españares, de 3ª categoría, y un total de 1.650 metros de ascensión acumulados.