No fue una jornada redonda para los miles de aficionados que volvieron a juntarse en las cunetas de la carretera de ascenso al Puig Major. El accidente que forzó la suspensión de la prueba ya iniciada la segunda ascensión de carrera precipitó los acontecimientos y dejó a medias una prueba que dio por buenos los tiempos de la primera subida.
Así, Jaime Carbonell hacía bueno su buen tiempo en la primera ascensión. El piloto de la Escudería Mallorca Competició logró un registro de 2:37.789 en los poco más de cinco kilómetros y medio de recorrido, superando en poco más de una décima a Augusto Lezcano (Norma M20F), segundo en la general absoluta con un crono de 2:37.881. El podio lo completó el también mallorquín Toni Alarcón (Demon Car-Mallorca Competició), con un tiempo de 2:38.669, el mejor de su grupo.
En las plazas de honor estuvieron otros de los candidatos a la victoria, como Pedro Mayol (Silver Car S3-PASQ), cuarto. Más lejos de la cabeza estuvo otro de los ilustres de la carrera, José Antonio López-Fombona (Lamborghini Huracan), que acabó en octava posición, con un tiempo de 2:44.62. Salvador Seguí, Gabi Arrabal, Kike Perelló, Miquel Socías o Lluc Feliu fueron otros de los nombres propios de un Puig Major que, entre los vehículos retirados, tuvo a su gran monarca. Andrés Vilariño (Norma M20F) sufría una avería en los primeros metros de su subida y no tuvo una segunda oportunidad para refrendar su clase ante una afición que despidió con aplausos al campeonísimo.
En el Tramo Cronometrado, José Martínez y Sergio Gayà (Seat León-PASQ) firmaron el crono de referencia, delante de Alberto Frau y Tomeu Mas (Mini Rally-Mallorca Competició).
Dentro de la competición de Regularidad Sport, Juan Pons y Andreu Sansó (Ford Fiesta-Mallorca Competició), lideraron la tabla, mientras que en Regularidad Super Sport lo hizo Bernat Company (Volkswagen Golf). Por lo que respecta a la clasificación de la Copa de Drifting de Montaña, Joaquín Santandreu y José A. Mariño fueron los pilotos en liza este domingo.
Pese al accidentado desenlace, de nuevo el Puig Major volvió a ser punto de encuentro de miles de aficionados al automovilismo y al motor en un intenso fin de semana en Sóller.
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