El piloto Juan Fernández, en una imagen de archivo. | Archivo UH

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El automovilismo nacional, y especialmente el balear, están de luto. Este lunes se ha conocido el fallecimiento, a los 89 años de edad, de Juan Fernández (Sabadell, 1930-2020). El veterano piloto fue todo un referente en los deportes de motor en España, especialmente en el automovilismo de montaña, y estaba muy vinculado a Mallorca, especialmente a Sóller. No en vano, Fernández sigue siendo el piloto con más victorias en la prueba de referencia del deporte de las cuatro ruedas en la isla, con quince triunfos en su haber en la Pujada al Puig Major.

Fernández, a quien por su palmarés en la carrera de la Serra se le dedicó una placa en el punto de salida de la Pujada, fue diez veces campeón de España de montaña y diecisiete de Catalunya, además de dos veces campeón de Europa (1973 y 1974). También fue campeón de España de rallyes en tres oportunidades (1961, 64 y 66), además de destacar en las pruebas de circuito, logrando tres títulos nacionales de velocidad (1967, 1983 y 1986), además de ganar las 6 y las 12 Horas de Barcelona.

En 39 años de carrera deportiva, Juan Fernández acumuló hasta 211 victorias: 175 en montañan 25 en rallyes y 11 en circuito. Entre ellas, destacan sus quince triunfos en la Pujada al Puig Major, que le hizo ganarse el cariño y el respeto de la afición mallorquina, que hizo familiar su singular barqueta 'Danone', un emblema de la prueba automovilística isleña, que con motivo de su 30º aniversario brindó a Fernández un merecido reconocimiento por su participación en el desarrollo de la Pujada y su aportación al mundo del motor en Mallorca, cuya figura se hizo inconfundible al volante de los Lola y Osella-BMW, luciendo la imagen de la conocida marca de productos lácteos Danone.

Fernández se impuso en sus ediciones de 1966, 1968, 1969, 1970, 1971, 1972, 1973, 1975, 1976, 1977, 1983, 1984, 1987, 1988 y 1989, cuando cerró su palmarés. Las condolencias y muestras de respeto y admiración hacia la figura de Juan Fernández se sucedieron de manera contínua, dejando patente el carisma y la trascendencia del primer piloto de automovilismo español que ganó un título internacional.