Jordi Rosselló se adentró en el crossfit hace seis años tras haber conseguido resultados más que notables en el piragüismo.

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Su intención sólo era dejar constancia de que era el deportista más en forma de su gimnasio -el fittest en la terminología propia de la modalidad- y terminó estableciendo un hito en el crossfit nacional al convertirse en el primer español en firmar un top ten en un evento de ámbito mundial. Aunque su verdadera pasión y sueño es dedicarse al wakeboard, Jordi Rosselló Knabe (Palma, 23-1-1994) ha demostrado ser de acero. Y es que el mallorquín logró la séptima mejor marca entre los 136.660 competidores que concurrieron al Nobull CrossFit 2021, uno de los primeros escalones hacia la gran cita planetaria, los Crossfit Games.

«Me apunté a última hora porque en el gimnasio no paraban de insistirme y se pusieron tan pesados que del calentón me inscribí, pero la verdad es que no me apetecía», explica el deportista mallorquín, que se adentró en el crossfit hace seis años cuando se rompió la pierna y buscaba alternativas para recuperarse y seguir entrenando. «En 2015 competí por primera y última vez y nunca he pensado en dedicarme de forma profesional a esto porque no me quiero crear estrés con algo que no me aporta nada si realmente no me dedico a ello, porque cuando hago algo tiene que ser al cien por cien», reflexiona Jordi Rosselló, que dio sus primeros pasos en la alta competición en el piragüismo cosechando campeonatos nacionales durante los casi once años.

Aunque su pasión es el wakeboard, se ha erigido en una de las sensaciones a nivel nacional de esta modalidad.

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El Nobull CrossFit 2021, que se desarrolló online, consistía en una tabla de ejercicios que debía completar en menos de 15 minutos y paró el cronómetro en 11 minutos y 32 segundos. «Por la mañana me encontré mensajes de muchos amigos que bromeaban diciéndome que a quien había pagado para que los ejercicios se adaptaran tanto a lo que se me da bien -risas- y luego mi sorpresa fue que al terminar un compañero me comentó que estaba arriba en la clasificación. Pensé que estaba arriba entre los de mi gimnasio, pero en realidad estaba entre los mejores del evento», explica.

Su éxito tiene una dedicatoria especial para Elisabet Puig, la dueña del gimnasio, por las facilidades e implicación en tiempos especialmente complejos para la práctica deportiva en las salas por la pandemia de coronavirus. «Todo el esfuerzo invertido ha sido gracias a que ella me lo ha puesto tanto a mí como a todos mis compañeros muy fácil para entrenar en unos momentos muy duro», dice.

Entrena de lunes a sábado un mínimo de dos horas y media y un máximo de cuatro, mientras que los domingos su recuperación activa consiste en caminatas que rondan las cinco horas. Y es que cuando no trabaja o entrena pasea a su perro. Para su preparación sigue las pautas de ‘The Progrm’, cuyo responsable es su entrenador, John Singleton, que al mismo tiempo es su jefe en el gimnasio The Box en Calanova, donde Jordi Rosselló trabaja como entrenador de fitness funcional y pasa gran parte del día ahora que no se encuentra en temporada de wakeboard. Ahora, una vez enfrascado en las previas del Mundial, su carácter competitivo le hará intentar abrirse camino.