La regatista catalana Silvia Mas viajó este lunes a Mallorca para celebrar con el Club Nàutic s’Arenal, por el que compite, su éxito en forma de medalla de oro en el Campeonato del Mundo de 470. | Pere Bota

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Las dos tripulaciones de 470 son algo más que una opción de medalla para la vela española en los Juegos Olímpicos de Tokio. En aguas de Enoshima, Silvia Mas y Patricia Cantero intentarán hacer más bueno todavía el oro logrado días atrás en el Mundial de su clase, en Portugal, y recoger el testigo de Theresa Zabell, Begoña Vía-Dufresne y Patricia Guerra en Barcelona y Atlanta.

Silvia Mas nació en Barcelona el mismo año que llegó el último oro olímpico en 470 (1996) y compite desde hace tiempo por el Club Nàutic s’Arenal (CNA), que ayer visitó para compartir su éxito con el equipo de la entidad, con Óscar Estellers y Ferran Muniesa al frente. Junto a quien será la primera regatista olímpica nacida en Balears, su gran amiga Paula Barceló (49erFX), compartirá en Tokio galones de campeona mundial de su clase, aunque ambas ya fueron las mejores del planeta en 470 juvenil. Y, curiosamente, en 2017 en Enoshima, donde les espera su sueño olímpico en apenas cuatro meses.

Feliz

«El Mundial ha sido un éxito más dentro de los objetivos que nos planteamos. Los Juegos son el gran objetivo, pero también lo serán para nuestras rivales, por lo que nos espera un duro examen final», asegura Silvia Mas, quien no esconde que, en el momento de acabar la Medal Race y ser oficialmente campeonas del mundo, «se te pasan muchas cosas por la cabeza... Fue algo espectacular, reñido, emocionante... Ha sido un año complicado para todos y, con momentos así, piensas que ha valido la pena todo el sufrimiento», comenta.

La regatista del Club Nàutic s’Arenal tiene un último reto en el 470 Femenino, antes de plantearse su futuro más allá de los Juegos Olímpicos de Tokio. El 470 Mixto o una nueva clase pueden ser las alternativas para Mas, que en Enoshima quiere dar «el remate final a un ciclo».

Destaca «el gran nivel» en todas las clases del equipo español, y destaca especialmente a su amiga Paula Barceló, que con Támara Echegoyen representará a España en 49erFX. «Me hace mucha ilusión poder compartir con ella este sueño olímpico. Era mi compañera y es mi amiga. Y poder llegar a los mismos Juegos, compartiendo esta experiencia, es algo que me ilusiona... Y ojalá nos vaya bien», añade Silvia, quien remarca que, en la cita nipona, «el objetivo es conseguir una medalla. Si es de oro, mejor. Pero todas van allí con esa meta y hay mil factores que pueden influir», advierte.

Conoce bien las aguas de Enoshima, en las que ganó un Mundial de 470 juvenil (con Paula Barceló). Desde 2017 entrenan allí en verano, y es un lugar que «tiene todo tipo de condiciones y variedad de vientos. Competir allí me motiva, y más si hay opciones de ganar un oro olímpico», continúa Silvia, que se toma los Juegos como «el examen final» en un 470 que, en ambas categorías, promete.

El Europeo de Portugal, el último test

Silvia Mas y su compañera, Patricia Cantero, tienen una completa agenda antes de afrontar el reto de los Juegos Olímpicos de Tokio. Antes de emprender viaje a Enoshima, sede de las pruebas de vela, entrenarán unas semanas en Portugal para preparar el Europeo de 470, que se celebrará a partir del 30 de abril en Vilamoura. Tras él, todas las miradas ya se focalizarán en la gran cita del verano, a expensas de saber cuándo podrán viajar rumbo a Japón.