Sete Benavides en una imagen de archivo.

TW
0

Nueve años después, Ruth Beitia puede presumir de la que es su segunda medalla olímpica. El oro en salto de altura logrado por la atleta cántabra en Río 2016 ya está oficialmente acompañado del bronce en Londres 2012 que el TAS ratificó tras la suspensión por dopaje de la rusa Svetlana Shoklina.

Y nueve años después, un mallorquín sigue esperando la que será su primera medalla olímpica. El piragüista isleño Sete Benavides (RCN Port de Pollença) fue cuarto en aquella final de C1 200 metros disputada el 11 de agosto de 2012 en la pista de Eton Dorney. Un diploma en su primera participación era el premio para un deportista que, cuatro años después y en Río 2016, repetiría ese resultado.

Pero la historia cambió el 4 de junio de 2019. Casi siete años después de aquella regata por la gloria olímpica, Última Hora avanzaba en exclusiva que el lituano Jevgenij Shuklin, medalla de plata en C1 200 en Londres 2012, había dado positivo por clorodehidrometiltestosterona (Turinabol), un esteroide anabólico, tras el reanálisis de las muestras de aquellos Juegos.

Ocho días después, el 8 de junio, el Comité Olímpico Internacional (COI) confirmaba lo publicado por este diario y hacía oficial la descalificación de Shuklin... El diploma de Sete se convertía en una medalla de bronce que acarició en dos ocasiones. De la misma manera, el COI instaba a la Federación Internacional de Piragüismo (ICF) a modificar los resultados de aquella final olímpica de C1 200 metros y, en consecuencia, a reasignar las medallas.

De esta manera, Benavides pasaba a ser tercero y bronce, mientras que el ruso Ivan Sthyl -bronce en 2012- sería plata, a la vez que el ucraniano Yuriy Cheban seguía poseyendo el oro olímpico en esta distancia. Así, Sete lograba la que era la primera medalla olímpica para el piragüismo balear (cronológicamente, pues Marcus Cooper Walz fue oro en Río 2016 en K1 1.000), aunque por esas fechas, todavía estaba pendiente la reasignada esta semana a Beitia.

Desde ese punto, se abrió un proceso legal y administrativo que se dilata en el tiempo. Y hubo novedades... Y es que en noviembre de 2019, también Última Hora avanzaba la posibilidad de que ese bronce de Benavides en 2012 se convirtiera en plata. La investigación por parte de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) a Rusia y a sus deportistas, centrada en el periodo 2011-2015, dilataría la asignación de la medalla a Sete.

¿El motivo? Pues que el medallero podría llegar a sufrir otra modificación. En el punto de mira, el ruso Ivan Sthyl, quien pasó de bronce a plata tras la exclusión por dopaje de Shuklin. Las muestras de Sthyl y Benavides fueron reanalizadas en su momento y el proceso sigue abierto. Un procedimiento que podría acabar incluso con el mallorquín logrando la medalla de plata en Londres 2012, si se confirmara un posible positivo de Sthyl en aquellos Juegos...

La pandemia y la problemática generada por la organización y desarrollo de los Juegos Olímpicos de Tokio han focalizado los trabajos del COI estos últimos meses, dilatando un proceso que que llevará a Benavides a ser el tercer deportista español en ganar una medalla olímpica a consecuencia de una descalificación por dopaje en Londres 2012. Primero fue la haltera Lydia Valentín; esta semana lo ha sido la atleta Ruth Beitia, quien está pendiente de la reasignación oficial por parte del COI y World Athletics; y el próximo debe ser Sete Benavides.

¿Cuándo? Tras el verano, y superada la papeleta de Tokio, el COI y la ICF deberían cerrar el caso. Esa es la esperanza de Benavides, quien pese a no tener en sus manos la presea -sea bronce o plata-, se siente medallista olímpico, pues la descalificación oficial de Shuklin así lo certifica. Ahora, está en manos del Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional de Piragüismo zanjar las pocas dudas que quedan al respecto. Y entregar la medalla a Sete.

¿Qué pasó con la medalla olímpica? Aunque no le ha sido entregada, tanto COI como ICF reconocen el positivo de Shuklin, pero no la computan todavía y no hay fecha ni plazos estimados. Es más, ese metal no vendrá solo: Benavides pasará también a ser bronce en el Mundial de 2014 y en el Europeo de 2013. Pero todo eso será cuestión de tiempo...