Miquel Martorell Pou, ciclista olímpico mallorquín en Roma 1960. | Redacción Digital

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El ciclismo mallorquín ha perdido a uno de sus tres primeros olímpicos. Días atrás fallecía a los 83 años de edad y en Lloseta, su localidad natal, Miquel Martorell Pou (Lloseta, 1937-2021), quien junto a Miquel Mora y Francisco Tortella formó la primera representación del ciclismo balear en unos Juegos Olímpicos, los de Roma 1960.

Campeón de Baleares de ruta para aficionados en 1957 (también lo fue en 1959), logró el título nacional por regiones un año después, formando parte de una selección balear que completaron Antonio Carreras y Joan Vicens. En la pista también dejó su huella dentro de un extenso palmarés, siendo campeón de Baleares de persecución, además de lograr el oro estatal en la misma especialidad en 1959.

Ganador del XI Cinturón Ciclista de Cataluña, participó en los Juegos Mediterráneos de Beirut (Líbano), en 1959, en los que logró la medalla de oro en la prueba por equipos y y la de bronce en la general individual, como antesala de su gran salto, el que le hizo entrar de manera definitiva en la historia del ciclismo y el olimpismo balear.

No en vano, Miquel Martorell fue seleccionado junto a los también mallorquines Miquel Mora y Francisco Tortella para formar parte de la cuarteta de persecución por equipos que representaría a España en ciclismo en pista en los Juegos Olímpicos de Roma 1960, completando ese equipo el vasco José María Errandonea.

Martorell, Tortella y Mora abrieron un camino que 32 años más tarde (Barcelona 92) seguiría Gabriel Aynat, antesala de la generación dorada de la pista olímpica balear que encabezó Joan Llaneras y formaron también Miquel Alzamora, Toni Tauler, David Muntaner y Albert Torres.

Conocido como 'En Matleta', Martorell y sus compañeros debutaron en Roma el 27 de agosto de 1960, en la persecución por equipos, dentro de la undécima serie y firmando un tiempo de 4:44.87 que no les permitió avanzar ronda.

En 1967, Miquel Martorell abandonó la práctica ciclista a nivel de competición, aunque siempre continuó ligado a este mundo, una pasión que le hizo ser parte de la historia olímpica de Baleares.