Alejandro Valverde (Movistar Team) celebra su victoria en el Port d'Andratx. | Emilio Queirolo
No perdonó Alejandro Valverde (Movistar Team), que puso el broche de oro a su largo idilio con la Challenge Ciclista a Mallorca-Garden Hotels Luxcom con una victoria cimentada en buena parte en las ganas que tenía de sacarse la espina tras quedarse a las puertas en Lloseta, y de paso, comenzar de la mejor manera la temporada de su despedida. El murciano, de 41 años, siempre anduvo atento en cabeza, aprovechando un terreno abonado para sus cualidades como son las rampas de Monport para imponerse en el Trofeo Pollença-Port d'Andratx (170'1 kilómetros), sumar otro triunfo más a su palmarés en la prueba mallorquina y despedirse de ella con honores en una jornada que volvió a ver a un ambicioso Enric Mas. El artanenc mostró las garras en el Coll de Sa Gramola, obtuvo unos segundos de renta, pero fue absorbido cuando se embocaba el descenso a meta, donde Valverde supo encontrar el momento para decantar la carrera a su favor, completando un día que arrancó con un homenaje por parte de la organización hacia su figura. El estadounidense Brandon McNulty (UAE) y el ruso Aleksandr Vlasov (Bora-Hansgrohe) completaron el podio, con Enric Mas duodécimo.
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Está claro que algo pasa en el ciclismo español, o no se apoya como se debe, o los jóvenes quieren ir demasiado deprisa a correr alguna de las grandes, o no quieren sufrir, algo pasa. No tenemos repuestos.