Imagen del nuevo jugador del Handbol Mallorca Martín Dávila en acción. | R.D.

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El extremo derecho Martín Dávila y el lateral izquierdo argentino Fede Giménez se han convertido este lunes en las primeras incorporaciones del Handbol Mallorca de cara a la temporada de su debut en la División de Honor Plata. Una vez cerrado el capítulo de renovaciones, el club de Marratxí ha inaugurado el listado de altas de cara al curso 2023-24 para el que prevé la llegada de un ala derecha y elevar la contundencia defensiva y el nivel táctico y físico para responder a las exigencias de la segunda categoría del balonmano nacional.

Martín Dávila, tal como ha informado el Handbol Mallorca, es un jugador zurdo procedente del club de Ciudad Real. A sus 24 años ya tiene experiencia en la categoría de plata después de haber defendido los colores del Alarcos la pasada campaña y del Teucro la anterior. Se trata de un jugador que el club considera que destaca por su «buena definición y rapidez al contraataque».

En el caso de Fede Giménez, es un jugador «de primera línea, lateral izquierdo de corte defensivo que ha participado en las categorías inferiores de la selección argentina en varios campeonatos». Tiene 24 años, mide 198 cm y pesa 102 kg y cuenta con experiencia en España, donde llegó hace dos campañas para jugar en Santoña. El pasado curso compitió en Francia en el club Folshchviller Handball, donde acreditó sus prestaciones defensivas y un fuerte lanzamiento exterior desde la línea de 9 metros.

Al mismo tiempo que el Handbol Mallorca trabaja en la confección de la plantilla también lo hace en todo lo referente a sus infraestructuras. Estos días se intensifican los contactos con el ayuntamiento de Marratxí para dar solución al problema de las instalaciones de La Salle de Pont d’Inca, que no cumple con los requisitos establecidos por la Federación Española de Balonmano para su segunda categoría.