Imagen del ciclista mallorquín del Movistar Team Enric Mas. | Efe

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Bilbao y toda Euskadi dan la bienvenida al Tour de Francia con un cariñoso saludo 'OngieTOURri', con la ilusión de disfrutar una edición marcada por la montaña y que ofrece muchos alicientes, entre ellos el duelo estelar por el título entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, las opciones de podio de los españoles Enric Mas, Mikel Landa y Carlos Rodríguez y el posible récord de victorias de etapa del británico Mark Cavendish.

El País Vasco lanzará este sábado la 110 edición de la 'Grande Boucle' por segunda vez en la historia, después del estreno de San Sebastián en 1992. Lo hará con tres etapas escarpadas sobre su territorio, donde ya habrá batalla de inicio, y luego seguirá hasta París a través de 3 semanas marcadas por los puertos, nada menos que 70, repartidos entre los 5 macizos montañosos de Francia, con 4 finales en alto incluidos.

La crono casi brillará por su ausencia en las 21 jornadas, con solo 22 km sobre un total de 3.404, y los mejores velocistas tendrán ocasión de lucirse en 5 etapas. En el menú, 8 etapas llanas, 4 onduladas, 8 de montaña con las cimas inéditas de Cambasque, Puy de Dôme, Grand Colombier y Saint Gervais Mont Blanc, 1 crono y 2 jornadas de descanso.

En el capitulo de favoritos hay pocas dudas. Sobre el papel habrá un apasionante duelo entre el danés Vingegaard, que aspira al segundo maillot amarillo consecutivo, y el esloveno Pogacar, quien anhela volver a conquistar París después de sus triunfos en 2020 y 2021.

Vingegaard llega lanzado tras exhibirse en la Itzulia y Dauphiné, con 12 victorias en 2023; mientras que Pogacar, con 14 triunfos, acaba de superar una fractura de muñeca y de ganar los títulos nacionales de crono y fondo en carretera. Dos fenómenos frente a frente, en esta ocasión con el pronostico algo inclinado hacia el nórdico por su trayectoria en las últimas semanas, y sin lesiones.

La lucha Vingegaard-Pogacar deriva a la pugna entre sus equipos. El Jumbo Visma del defensor del título posee un enorme potencial, liderado por Wout Van Aert, ciclista capaz de manejar la carrera a su antojo y de luchar a la vez por etapas y el maillot verde. Por contra, el UAE de Pogacar posee menos consistencia, pero cuenta con valores destacados como el británico Adam Yates, que será colíder, y el español Marc Soler.

Admitiendo la superioridad de los dos 'monstruos' del pelotón, la nómina de candidatos al podio se abre a un buen abanico de corredores. Movistar apuesta por un 'nuevo' Enric Mas, a sus 28 años ante una oportunidad bonita para alzarse al cajón de París. Con mucha montaña y solo 22 km de crono,el balear admite estar "ante una buena oportunidad".

Entre los 14 españoles que tomarán la salida estará un motivado Mikel Landa, a sus 33 años pendiente de mejorar sus dos cuartos puestos en el Tour. El alavés también tendrá un Tour a su medida, y además saliendo de casa. El trío nacional lo cierra el joven Carlos Rodríguez, debutante con 22 años. El andaluz cumplirá su sueño de niño, correr el Tour, pero las exigencias no se deben centrar en el andaluz.

Entre los 'outsiders' asoma el Ineos con los colombianos Daniel Felipe Martínez y Egan Bernal, ganador del Tour 2019, quien regresa tras su grave lesión. El EF Education presenta la candidatura del ecuatoriano Richard Carapaz, tercero en 2021, mientras que los hermanos Yates, Adam (UAE Emirates) y Simon (Jayco), lucharán por el salto de calidad que tienen pendiente.

Del resto del pelotón se esperan movimientos ambiciosos de corredores como los franceses Julian Alaphilippe, Romain Bardet o David Gaudu, y de corredores como el australiano Jai Hindley, ganador del Giro 2022.

Aparte de la lucha por el maillot amarillo y el podio, el Tour espera el espectáculo del duelo entre los mejores clasicómanos, el belga Van Aert y el neerlandés Mathieu Van der Poel, sobre todo en las tres primeras etapas en Euskadi, con terreno para corredores explosivos como ellos.

En su año de despedida como profesional, el británico Mark Cavendish (Astana) luchará por desempatar con Eddy Merckx en las 34 etapas que cada uno ha ganado en el Tour. Empresa complicada, pero el "Expreso de Man", tras anotarse la última etapa del Giro, irá a por todas.

Para quedarse solo en el palmarés con 35 victorias, Cavendish, de 38 años, tendrá 8 oportunidades, pero deberá superar a la crema de los velocistas, pues le esperan en las rectas de meta los mejores velocistas, como Fabio Jakobsen, Jasper Philipsen, Matteo Trentin, Van Aert, Kristoff, Caleb Ewan, Mads Pedersen, Biniam Girmay, Sam Welsford y Dylan Groenewegen.

Este Tour tendrá un total de 70 puertos puntuables, la cifra más elevada de los últimos 28 años y la quinta de la historia. Habrá que ascender 6 dificultades de categoría especial, 13 de primera, 11 de segunda, 17 de tercera y 6 de cuarta.

El trayecto total, ya desde las etapas en Euskadi, obligará a pelear desde el km inicial. Las dos jornadas íntegras por el País Vasco no serán de trámite: en la primera ascenso al Vivero (2ª) y Pike Bidea (2 km al 10 por ciento) antes de llegar a Bilbao. En la segunda entre Vitoria y San Sebastián espera el Jaizkibel (2ª) a 16 km de meta. No se descarta la batalla temprana entre los hombres de la general.

Después de dos opciones para los esprinters en la etapa de Bayona y de Nogaro, tercera y cuarta, el Tour entrará ya en los Pirineos con puertos que pondrán a prueba a los favoritos: el Soudet (HC) y Marie Blanque (1ª) en la quinta etapa y un día después el Aspin (1ª), su "majestad" el Tourmalet (Especial) y primer final en alto en Cauterets (1ª. 16 km al 5,4).

El terreno llano regresa de nuevo camino al macizo central, donde tras un homenaje a Luis Ocaña en su paso por Mont-de-Marsans, la ciudad francesa donde residió, se yergue el legendario Puy de Dôme y sus 13,3 kilómetros al 7,7%, con una pendiente concentrada en el tramo final, que será el final de la novena etapa, que habrá comenzado en Saint-Léonard-de-Noblat, donde vivió Raymond Poulidor.
Tras un descanso en Clermont-Ferrand, el pelotón transitará en Auvernia entre volcanes, antes de afrontar en la etapa 13 el Grand Colombier y sus 17,4 kilómetros al 7,1% de desnivel, otro final inédito.

Al día siguiente, los Alpes entrar en acción en un día exigente con 4.200 metros de desnivel y meta en Morzine tras haber ascendido cuatro puertos, el último, la Joux Plane, a 13 kilómetros de la meta.
Dos capítulos más alpinos, uno típico de montaña con final en Saint-Gervais Mont Blanc, 7,2 kilómetros al 7,7% de desnivel y, tras la segunda jornada de reposo, la contrarreloj de 22 kilómetros con 650 metros de desnivel, concentrados en el tramo final.

El Tour de Francia entrará en su recta final, con la que posiblemente será la etapa reina en la que destaca el ascenso al ya mítico col de la Loze y sus 28,4 kilómetros al 6% con rampas al 24% en el tramo final, cuya cima se encuentra a apenas 6 kilómetros para la meta en Courchevel.

El mismo esquema se repetirá, tras dos trayectos en llano, en la penúltima etapa, con hasta cinco ascensos concentrados en 133 kilómetros, el último el col de Platzerwasel, cuya cima está situada a 8 kilómetros de la llegada a Markstein. Quien luzca el maillot amarillo en esa meta tendrá el honor de recibir el mejor homenaje posible al día siguiente, 23 de julio, en los Campos Elíseos de París.