En el año 1984 consiguió que el windsurf se convirtiera en disciplina dentro del programa de los Juegos Olímpicos, en Los Ángeles 1984, y en 1992 fue también juez internacional en los Juegos de Barcelona. Dentro de su extensa trayectoria deportiva, Bellini participó en numerosas regatas, más de 120 en su haber, tanto como deportista comno ejerciendo de juez internacional en este ámbito. En el año 1987 se puso al frente del comité organizador del Campeonato del Mundo (TDV) que se disputó en el Real Club Náutico del Port de Pollença. Fue miembro y presidente de IBSA y miembro del comité del máximo organismo de vela, la ISAF, entre 2000 y 2004.
Además de miembro fundador y presidente del Real Club Náutico del Port de Pollença durante más de una década, Felipe Bellini también aportó sus conocimientos al mundo del deporte ejerciendo como vicepresidente de la Federación Balear de Vela, además de ser presidente de la Federación Internacional de Windsurf. Esa pasión se las trasladó a su hijo, Eduardo Bellini, quien fue regatista olímpico del equipo español en windsurf en los Juegos de Los Ángeles 1984.
Su trayectoria y méritos le valieron ser reconocido con la distinción Cornelius Atticus en el año 2021, con la que se puso en valor todo lo que Felipe Bellini aportó a la vela y al mundo del deporte, siendo persona clave también en el crecimiento y ampliación del Real Club Náutico del Port de Pollença. La fotografía, la pesca o el excursionismo eran otras de las pasiones de un pionero de la vela balear y española. El tanatorio por Bellini será este sábado, de 10 a 13 horas, en el cementerio de Pollença.
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