El mérito es enorme porque como recordó el entrenador del Palma, la entidad se reinventa cada año y de nuevo temporada a temporada consigue dar lo mejor de sí, sobre todo en competiciones de corto recorrido, que es donde se convierte en un equipo imbatible.
Tiene una capacidad sin límite de sufrimiento y el sacrificio y esfuerzo no se negocia. A partir de ahí el acierto en los fichajes por parte de José Tirado es indiscutible y la organización como club hace el resto.
Es un engranaje muy bien trenzado porque solo así se entiende que de la nada hace dos décadas se haya fidelizado una afición que convierte en pequeño el polideportivo de Son Moix.
Tanto Tirado como Vadillo y ya en su día el tristemente desaparecido Miquel Jaume, consolidaron una consigna clara: siempre hay que ir a más y nunca conformarse. Y ese condicionante se ha incrustado en la piel de los jugadores del Palma, tanto en los más veteranos como en los recién llegados.
A partir de ahí no se puede negar el talento y la calidad de una plantilla que tiene en los campeonatos domésticos la asignatura pendiente.
Todavía no ha logrado ningún título de Liga ni tampoco de la Copa de España ni de la Copa del Rey, pero lo importante es que siempre está ahí y cada año va tomando más experiencia en situaciones límite donde se disputan partidos a cara o cruz.
Conociendo la filosofía del Palma y su capacidad de ir creciendo y reinventándose, no es descartable que cualquier año el combinado mallorquín traslade el dominio internacional a las competiciones que disputa en suelo español.
El Palma Futsal nació bajo la denominación de Associació Esportiva Manacor y se fundó el 14 de julio de 1998 con Miquel Jaume de presidente. El club comenzó a competir aquella misma temporada 1998/99 en Primera Nacional B consiguiendo el campeonato de su grupo y el consecuente ascenso a Primera Nacional A. Los éxitos llegaron bien pronto en forma de dos ascensos consecutivos ya que el segundo año de su historia volvió a ascender a la entonces denominada División de Plata. En dos años el club pasó de nacer a plantarse en la segunda división del fútbol sala nacional en la que debutó en la temporada 2000/01.
Y la historia empezó a forjarse en la ciudad del Llevant hasta que la pista se quedó pequeña y tuvo que dar un paso adelante para trasladarse a Palma y seguir consolidando un proyecto que sedujo a toda la Isla para pasar a ser un equipo con una clara identificación no solo en Palma. Ganar siempre ha sido fundamental en cualquier proyecto deportivo, pero el Mallorca Palma Futsal ha logrado a su vez fidelizar un patrocinador de la talla de Conecta Balear cuya confianza en el proyecto sin duda ha sido fundamental para su crecimiento y consolidación en la elite del fútbol sala mundial.
Pero sin duda la gran victoria del Palma no ha sido en la pista, sino fuera ya que el enorme trabajo en colegios a nivel social ha hecho posible que esos niños poco a poco maduraron una cultura de fútbol sala que años atrás no existía con este nivel de aceptación.
Más que nunca los éxitos del actual Palma se cimientan en el trabajo de un pasado que ha sido laborioso, dando pasos cada día hasta lograr consolidar al club y al equipo en lo más alto del panorama internacional y jugando codo con codo con los mejores de España entre ellos el Movistar, Barcelona y ElPozo.
Son Moix volvió a jugar un papel fundamental este sábado ante el equipo brasileño porque cuando la afición empuja lo hace sin fisuras y los jugadores se sienten arropados. Sin duda se trata de una afición de cinco estrellas. Dos Champions y dos Intercontinentales. Un triunfo que consolida a la entidad en lo más alto del deporte español.
2 comentarios
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Es vergonzoso que como un bicampeón mundial no se ha merecido el honor de que televisiones nacionales, ni tan siquiera hagan mención de ello y menos dar la final. Ah! Claro no era ni el Madriz ni el Barca. Que les den.
Bueno, pues por segunda vez felicito al equipo y a su cuerpo técnico. ENHORABUENA! NO TODO ES FÚTBOL.