Fernando Varela intenta aclarar estos días su futuro en el club. | Pere Bota

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El Mallorca quiere pedir otra ronda. Tras archivar en blanco las dos funciones de su mini gira madrileña, el equipo bermellón se planta ante el primer cruce serio del calendario con la necesidad de imponer sus galones en la competición que mejor se le da. Aunque las declaraciones de Manzano a varios medios nacionales han enturbiado el buen ambiente que se respiraba en el entorno, los futbolistas están preparados para invertir el marcador de Vallecas y derribar a un Rayo ansioso por seguir caminando. El vestuario, que tiene la Copa entre ceja y ceja, no está dispuesto a dilapidar la ocasión que le brinda el torneo y se ha conjurado para renovar las páginas más sugerentes de su biografía (ONO Estadi, Gol TV y Canal+ Liga, 20.00 horas).
Sin tiempo para asimilar el bajón experimentado en sus últimas representaciones, el Mallorca vuelve a adentrarse en uno de esos compromisos que no admiten errores. O responde a las expectativas o recibirá la primera bofetada del curso. No hay término medio. Hasta ahora el equipo ha ido regateando todos los problemas que ha encontrado por el camino, pero caer eliminado ante un rival de menor estatura reduciría de forma importante su crédito y supondría un duro golpe a la línea de flotación del proyecto.


ONO Búnker

No obstante, el grupo confía en la magia del ONO Estadi. Los nueve compromisos (ocho de Liga y otro de Copa) que ha escenificado en los últimos meses junto al Camí dels Reis se han saldado con victoria y en la caseta existe la sensación de que hoy volverá a extenderse la racha. Pese a caer derrotado hace una semana, el Mallorca fabricó ocasiones para volver a Palma con un resultado positivo y todo parece orientado hacia la clasificación. En cualquier caso, también se tiene muy en cuenta el ejemplo del Athletic (perdió en Vallecas y después fue incapaz de darle la vuelta a la eliminatoria) y la consigna es mantener las directrices de la Liga y no perder la paciencia en ningún tramo del partido.
Manzano ha programado un último entrenamiento para esta mañana y a su conclusión ofrecerá la lista de convocados. Ha trascendido muy poco acerca de sus planes, aunque es bastante probable que componga un once con futbolistas poco habituales y algunos pesos pesados. Si no ocurre nada extraño durante la sesión de hoy, las únicas ausencias obligadas serán las de Mattioni (expulsado en la ida) y Tuni (lesionado) a las que hay que unir además la de Pierre Webó, que debutaba ayer con Camerún en la Copa Àfrica.
El Rayo Vallecano, por su parte, acude a la capital balear con la intención de disfrutar de una competición que este año le ha dado muchas alegrías. El cuadro madrileño volverá a jugar con muchos suplentes, pero con la ilusión de poner contra las cuerdas a un adversario de mayor tamaño.
Pepe Mel tiene claro que su verdadera guerra es la liga, pero hasta ahora la Copa ha disparado la moral de sus jugadores. Ha advertido el técnico en varias ocasiones que su trayecto por el torneo será limitado, pero también que van a disfrutarlo al máximo.
El Rayo viaja a la Isla con su once agujereado en algunos puntos claves. Míchel, el jugador que más intimidó al Mallorca en el primer asalto, se ha quedado en Madrid recuperándose de unas molestias, aunque en su lugar se desplaza el delantero David Aganzo, que en su día ya apartó a los baleares de la Copa como futbolista del Levante. Además, los rayistas vienen preparados para todo y ayer acabaron su entrenamiento ensayando lanzamientos desde el punto de penalti.