Gregorio Manzano Ballesteros dirigió ayer su último entrenamiento en el Real Mallorca. | Monserrat

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La historia del Real Mallorca, que se encamina hacia su centenario, tendrá en la fecha de 18 de mayo de 2010 a una de sus referencias imprescindibles: fue el día en que el club anunció que instaba concurso voluntario de acreedores, lo que antiguamente se conocía como la suspensión de pagos. La deuda desorbitada que supera los 60 millones de euros y la situación de insolvencia han motivado que el actual propietario, Mateu Alemany, haya tomado una de las decisiones más difíciles de su etapa al frente de la SAD Balear.
«Es un día difícil», reconoció Alemany, que compareció en una larga rueda de prensa (duró 87 minutos) junto al abogado Joan Buades. «No es agradable, pero también digo que es un día de ilusión para el mallorquinismo. El concurso no es un problema, es una solución y de eso la gente tiene que darse cuenta», manifestó. El propietario del Mallorca no se andó con muchos rodeos a la hora de explicar los motivos que han llevado a la institución a dar este paso y apuntó directamente a la gestión de Vicenç Grande, el gran culpable de este colapso económico. «Estos dos últimos años hemos sufrido una situación económica muy compleja, junto a una desestructuración financiera grave y con imposibilidad de poder atender nuestros compromisos económicos», manifestó el propietario.
Defensa
Alemany dejó claro que ni él ni sus consejeros son responsables de la gestión que ha desembocado en la presentación del concurso de acreedores. «Quiero defender a mis compañeros del consejo que entraron el 15 de enero de 2009 y que han gestionado este club, quiero defender esta gestión, este consejo, los dos que han existido en mi etapa no han hecho otra cosa que hacerse cargo de una situación muy complicada y negarse a aumentar la deuda», dejó claro Alemany.
El propietario expuso que en el mes de enero pasado el entrenador pidió un refuerzo valorado en un millón de euros, y el Consejo se negó a ficharlo evitar aumentar la deuda. «El primer Consejo cogió al Mallorca colista, los técnicos pidieron un fichaje que costaba un millón de euros y nos negamos debido a la situación económica por la que atravesamos. No hemos hecho ninguna inversión, no hemos incrementado un euro el endeudamiento, hemos refinanciado la deuda, llegado a un acuerdo con la Agencia Tributaria y obtenidos pequeños acuerdos con los bancos. También se ha aplazado el salario de los futbolistas. Éstos son algunos de los ejemplos del trabajo que hemos realizado para no aumentar el gasto», explicó Alemany.
No culpable
Pese a todo, el concurso ha sido inevitable, pero Mateu dejó claro que él no está dispuesto a asumir la responsabilidad de otras gestiones, concretamente la de Vicenç Grande. «Cada uno debe asumir sus responsabilidad y yo no quiero asumir las responsabilidades que no sean mías. Ahora instamos este concurso en defensa de la entidad y como única vía para salvarla, pero no somos responsables de la situación de llevar al Mallorca a este concurso», quiso dejar claro Alemany. «Nos cayó una herencia y por culpa de ella estamos aquí», aseveró.
El máximo accionista de la SAD Balear también subrayó qué debe suponer el concurso para el Mallorca. «Este paso que hemos dado servirá para atacar el endeudameinto de la entidad, reorganizarlo y aplazarlo y para aplicar medidas, que ya están en marcha, con tal de reducir el gasto». Alemany calificó este gasto de «inasumible». «El Mallorca se ha movido en los últimos 3 ó 4 años en una espiral que no se puede asumir sin financiación externa. Ahora debemos aplicar una economía de austeridad que afectará a la plantilla deportiva del primer equipo y preservará dentro de lo máximo los salarios más bajos de la entidad», explicó el propietario del Mallorca. Alemany fue muy claro al asegurar que el club estuvo «en grave riesgo de desaparecer, pero ahora trataremos de poner los mecanismos para intentar que esto no se pueda producir», dijo. El hecho de no poder afrontar la deuda a través de financiación externa y de haberse encomendado a una planificación deportiva desastrosa desde el punto de vista del futuro del club y de su realidad económica, gestión capitaneada por Nando Pons, ha hecho que ahora el Mallorca no disponga de otra salida que no sea el concurso. «El perfil de jugador que tenemos no tiene valor en el mercado y no existía maniobra posible más allá de que se hubiera presentado algún comprador con mucho dinero», explicó Alemany. Joan Buades, responsable jurídico del club, manifestó que lo más importante ahora es «entrar bien en el concurso y salir bien. A los agentes económicos que hemos explicado la situación les ha parecido bien este paso. No hemos perdido la cara al problema. El barco estaba muy hundido», comentó.