Los acreedores del Mallorca, más de doscientos, según las primeras estimaciones, dispondrán de un mes de plazo para comunicar a los administradores judiciales el importe de sus créditos, una vez que el Boletín Oficial del Estado, publique el auto de la juez en el que ha admitido a trámite el concurso del club balear.
El Mallorca se ha declarado insolvente en los juzgados para hacer frente a una deuda estimada entre los 55 y 65 millones de euros, y la juez ha declarado el concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos.
Según ha confirmado hoy la portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), la titular del Juzgado de lo Mercantil 2 de Palma, María Encarnación González, ha designado administradores concursales a Sebastia Frau Gaia, en condición de letrado; a José Miguel Cregenzan Sanz, en calidad de economista; y a Delta Sport Spain S.L., como administrador acreedor.
El auto judicial, asimismo, ha requerido a los administradores concursales, como prevé la Ley, para que en un plazo de dos meses presenten un informe sobre la sociedad declarada en concurso, en este caso, el Mallorca.
En dicho informe provisional, los administradores deberán hacer constar un análisis de los datos y circunstancias del deudor expresados en la memoria sobre su historia económica y jurídica.
También, deben hacer constar el estado de la contabilidad del deudor y, en su caso, juicio sobre las cuentas, estados financieros, informes y memoria de los cambios significativos operados en su patrimonio, una memoria de las principales decisiones y actuaciones de la administración concursal.
La resolución judicial acuerda la intervención por la administración concursal de las facultades de administración y disposición de la entidad en concurso.
Esto significa que, en cuanto a los efectos del concurso, el Mallorca, como deudor, «conserva sus facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, quedando sometido el ejercicio de éstas a la intervención de los administradores concursales», aunque «determinadas decisiones requieren además autorización judicial», según el TSJB.
4 comentarios
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Mira, provocatore. Tanto si te gusta como sino "la jueza" y "la juez" son expresiones totalmente correctas cuando nos referimos a una persona del sexo femenino que tiene la misión de impartir justicia. Es realmente increíble que un fulano como tú que presume de cultureta nos endose una chorrada como "nickname". A mi estas tonterías no se me ocurren. Digo sencillamente: seudónimo. Por lo tanto, oído al parche.
Este tal Alemanby le creia mas listo y mucho mas profesional, Ahora vuelve a estar a punto de salir corriendo del Real Mallorca, Lo gracioso es que ya le han timadodos veces, a ver la tercera, Oseaque le pide al que lo compre que le pague ael con unos buenos reditos y que ademas se haga cargo de la deuda la que fuere ,pòrque ahora con eso de concurso de acreedores (otro timo a los proveedores, jugadoresy demas) digo que el no asumio esta deuda, simplemente ha vivido con ella, Listo a ver como le va a la ttercera, Creo quetambien mal, sino al tiempo
Hombre, el "provocatore" otra vez,joder tio, estas en todos los meneos, se ve que no tienes, o no aguantas, a ningun nieto,y no tienes nada que hacer de todo el dia,asi puedes criticar a todo lo que se menea,eso si,si todo lo haces igual que escribir,debes ir FORA CORDE.
Me ha encantado leer en portada la juez y no la jueza, que aunque la Academia lo tolera, no es aceptable en un periodista que cuida el estilo. La jueza es la mujer del juez en las crónicas campestres. La juez María Encarnación González, titular del juzgado de lo Mercantil nº 2, ha hecho recobrar la sonrisa y el color en sus mejillas, que estaban pálidas, a Mateu Alemany, que se va a quitar el muerto de encima de tener que pagar puntualmente la cuota mensual del préstamo, que suscribió para adquirir el paquete mayoritatio de acciones del RCD Mallorca SAD. Más de 200 acreedores, entre los que se cuentan Hacienda y la Seguridad Social que no perdonan ni aflojan, tendrán que acreditar documentalmente las cantidades que les adeuda el Mallorca. En cinco años van a cobrar y tendrán que rebajar considerablemente sus pretensiones. Día de perder no es día de ganar.