TW
3

«Yo también me tuve que ir y buscarme la vida». Así se manifestó Serra Ferrer cuando, por segunda vez en la rueda de prensa se le preguntó por el futuro del actual director deportivo, Nando Pons. Obvió pronunciar su nombre, pero dejó pocas dudas respecto al camino que va a seguir el hombre al que Grande blindó en el Mallorca y que siempre ha tratado de ganarse el favor de los candidatos a comprar el club. El de sa Pobla habló de su experiencia para aventurar lo que puede ocurrirle a Fernando Pons Niza. «Las puertas no están cerradas, yo por ejemplo me marché hace 17 años, también me tuve que ir y buscarme la vida y posteriormente he vuelto para colaborar. Si un profesional un momento dado tiene que poner un punto y aparte, no quiere decir que las puertas estén cerradas, simplemente los ciclos acaban y no ha de existir ningún trauma porque esto ocurra», comentó Serra.
No nombró al ex jugador del Murense, pero se refirió a él y tiene claro que en materia deportiva él manda, él dirige y como mucho quienes le rodean, especialmente Pep Alomar, tiene espacio en estos temas.
«Mi espacio de trabajo es el deportivo, el del fútbol profesional y el de formación -refiriéndose a su principal labor en el club- y todos vamos a demostrar una capacidad de trabajo máxima», comentó el nuevo mánager general del Real Mallorca.
Y es que Llorenç viene con ganas y con fuerza y nadie se interpondrá en sus planes de futuro para realizar un trabajo que tiene mucho que ver con la refundación del club en todas sus áreas y salvo que los principales temas económicos tienen que tratarse con los administradores concursales, pocos serán los que puedan compartir su hoja de ruta. «Haremos lo más conveniente para el club porque el Mallorca está por encima de cualquier persona. Este proyecto no sería viable si entramos a valorar intereses individuales, mal empezaríamos», comentó el nuevo mánager del equipo balear.
El problema ahora es saber qué pasará con los derechos audiovisuales y si el club podrá disponer de ellos como estaba previstor . «Es un asunto que nos preocupa. Desde que hace semanas hablábamos con Mateo sobre la planificación y acordábamos una cosa u otra, al día siguiente al tortilla se cambiaba por completo y nos obligaba a cambiar los planes. Pero espero que se pueda solventar este asunto, que para nosotros es imprescindible», manifesto el que debe ser mánager general del Real Mallorca.
Llorenç habló mucho de recuperar el «sentimiento» mallorquinista. Y es que Serra sabe que éste, pese a los esfuerzos de Alemany en mantenerlo, ha pertido su esencia. La interminable operación de venta del club, la aparición de personajes que han aprovechado el nombre del Mallorca para su autopromoción, el fracaso de los Mingarro y la cantidad de problemas que han ido causando Manzano, Pons y compañía, han acabado por desmembrar a una afición que había perdido el rumbo y la estima por una entidad emblemática. Ahora Llorenç quiere recuperar estos valores. «Por encima de las dificultades económicas están los recursos humanos, hay que juntar, cohesionar bien el club. Venimos aquí con mucha ambición y sin ningún altruísmo. Queremos trabajar por el club, por su afición, por la comunitat por este club», dijo el nuevo jefe del Real Mallorca.