Pese a tratarse del tercer episodio del campeonato, al Mallorca se le apilan los asuntos pendientes. Y su intención es resolverlos todos de golpe, en un plazo de noventa minutos, aunque esta tarde se enfrente a una cita rodeada de espinas. La tarea más urgente pasa por blindar la primera victoria de la temporada para sellar las compuertas del Iberostar Estadio siguiendo el ejemplo del curso pasado. Laudrup cree que para que el equipo sobreviva sin problemas en la zona menos conflictiva de la clasificación resulta vital acaparar el máximo número de puntos en casa. Sobre todo ante adversarios como Osasuna, con los que podría coincidir en un cierre de campaña apretado.
El segundo propósito es abrir de una vez la puerta de un contrincante. Frente al Madrid, la coartada fue la talla del enemigo y en Asturias, los problemas para edificar el juego por la ausencia de Martí. Ni una ni otra deberían tener continuidad a partir de hoy. El cúmulo de bajas afecta básicamente al sistema de seguridad y de cintura para arriba el equipo maneja de nuevo todos sus argumentos. Es más, todo apunta a que el técnico rescatará el esquema más característico y que volverá a jugar con dos puntas natos, olvidando, de momento, la fórmula que probó ante el Sporting.
El Mallorca le abrirá los brazos a Osasuna sin Aouate (se pierde el partido por el Yom Kippur), Nunes (sancionado) y Ayoze (lesionado), aunque tampoco estarán Tuni, que se sigue recuperando de la lesión que detuvo su camino la temporada anterior, ni los brasileños Edson Ramos y Joao Víctor, que continúan esperando la llegada del tránsfer internacional. Por si fuera poco, mantiene la duda de Corrales y hasta hoy mismo no podrá despejarla. El sevillano, que se lastimó el tobillo durante el entrenamiento del jueves, espera recuperarse a tiempo para ser alineado. Si al final no es así, el canterano Kevin tomará la alternativa.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.