Michael Laudrup, en una imagen de archivo.

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Michael Laudrup es consciente de que le queda un montón de trabajo por delante. El técnico danés, que todavía no ha conseguido que el Mallorca extraiga lo mejor de su juega como foráneo, encajó con naturalidad el patinazo de San Mamés y recordó que, de momento, no le preocupan los malos resultados a domicilio.

«Perder nunca gusta y si es por 2-0 o 3-0 tampoco importa demasiado», señalaba el entrenador bermellón en su análisis general del encuentro. «En la primera parte hemos estado bastante mejor, pero nos ha faltado concretar y terminar las jugadas. Además, hemos recibido el tanto en un momento muy malo por el minuto que era». Cuestionado acerca del estado real en el que se encuentra su equipo, Laudru apuntó que «es obvio que nos queda trabajo por delante, pero esto acaba de empezar y ahora debemos pensar en la Real porque para nosotros será un partido muy importante».
Fortín en casa

Al preparador rojillo tampoco le incomoda demasiado que el Mallorca se desplome con esa facilidad lejos de su base de operaciones, siempre y cuando responda después como local. «En los últimos años el equipo ha construido un pequeño fortín en casa, pero fuera siempre le ha costado. Creo que en ese sentido debemos de tener más convicción, sobre todo en los últimos veinte metros», argumentaba.

Laudrup abundó aún más en la falta de pegada de los baleares como visitantes e insitió en su discurso: «No hemos marcado fuera, pero tampoco estoy preocupado. Aquí hay un buen grupo y se trata de seguir trabajando».

El técnico de Copenhague tampoco le concede demasiada importancia al hecho de que a los canteranos les cueste desenvolverse ante determinadas situaciones. Cree que es cuestión de tiempo: «En el caso de los jóvenes la confianza es importante. A la experiencia se llega probando y todos sabíamos que teníamos que ir poco a poco. Nos toca dar otro paso y estar convencidos de que podemos ganar», resaltaba.

Con respecto al rival, Laudrup comentó que «el Athletic ha jugado como sabe, fuerte y luchador. Es su estilo y siempre le ha funcionado. En la primera parte no ha habido apenas diferencias, pero la victoria, aunque es un poco abultada, también es merecida».

Por último, el jefe del vestuario mallorquinista cree ante la Real «espera otro tipo de partido y tenemos que volver a dar la imagen que dimos ante Madrid y Osasuna».

Joaquín Caparrós
Por su parte, el entrenador del Athletic Club, Joaquín Caparrós, confesaba sentirse «muy contento» con la victoria, sobre todo porque les permitía «hacer bueno» el empate obtenido el pasado sábado en Gijón.

«Estoy muy contento. Ahora, toca recuperar y preparar el sábado un partido bonito -contra el Barcelona en 'La Catedral'- y afrontarlo convencidos de que, si se hacen bien las cosas, se puede conseguir un resultado positivo ante el mejor equipo de Europa», explicaba el de Utrera.

Caparrós destacó que sus jugadores supieron «madurar» un partido en el que fueron de «menos a más». «Hemos estado mejor defensivamente, no nos han creado ninguna ocasión y ser constantes nos ha hecho ponernos con el 1-0», recalcaba el preparador andaluz.