Miquel Àngel Nadal posa en Son Bibiloni con una camiseta del Barcelona y una del Mallorca.

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Integrante del Dream Team original, de aquel Barcelona de ensueño que deslumbró el continente y aprobó la asignatura pendiente de la Copa de Europa en 1992, Miquel Angel Nadal Homar (Manacor, 1966) regresa el domingo al escenario de sus éxitos. Y lo hace desde el banquillo visitante. Ahí abajo estará sentado junto a Michael Laudrup, otro azulgrana que perdió una porción notable del cariño del Camp Nou tras su marcha al Real Madrid. Juntos, el tándem bermellón retará a su ex compañero Pep Guardiola, que lidera la nueva máquina del Barça. En la semana del gran duelo, Nadal recibe a Ultima Hora para evaluar el primer mes de competición y la especial visita del domingo.

-El equipo ha cruzado la quinta jornada con 7 puntos. Se ha mostrando solvente en casa, pero inocente a domicilio. ¿Transcurre este arranque de campeonato como esperaba?

-Sí. Hay unas cuantas cosas positivas y otras que, naturalmente, debemos mejorar. Lo primero es el trabajo que están realizando los jugadores, tanto los que ya tienen experiencia en esta categoría como los recién llegados. La integración en Primera de la mayoría está siendo bastante correcta porque no es fácil dar el salto. Lo que sucede es que el trabajo, en ocasiones, no se corresponde con los puntos que se reflejan en la tabla, pero estamos satisfechos de cómo está yendo este inicio. Tuvimos un primer partido complicado en casa, que solventamos bien, y los otros dos se han resuelto con dos victorias. A domicilio, es cierto que no hemos estado tan bien como en casa, pero en Bilbao mejoramos lo de Gijón.

-Se ha generado cierto debate sobre la cantera. ¿Cuál es su punto de vista, teniendo en cuenta que es, por títulos, el mejor futbolista mallorquín de toda la historia?

-Lo primero que hay que hacer es aprovechar la cantera. La apuesta está hecha y lo que debes hacer es sacar jugo. Darle la oportunidad a los jóvenes es sólo cuestión de voluntad y valentía para sacar gente. No obstante, soy partidario de no regalar nada a nadie aunque sean futbolistas de la cantera. Estar en el primer equipo debe ser fruto del esfuerzo de los jugadores que llevan tantos años luchando en las categorías inferiores. La recompensa del jugador es que con el esfuerzo se puede llegar al máximo nivel. Ese debe ser el espejo en el que los jóvenes del filial e incluso del juvenil se deben mirar.

-Laudrup considera que no se puede cargar todo el peso en los jóvenes, sino que la incorporación de la cantera debe ser progresiva.

-Sería absurdo cargar toda la presión en ellos. Primero, porque les falta la experiencia y segundo, porque tampoco les puedes abrumar de lo que implica jugar en Primera. Poco a poco, su aportación se irá incrementando, aunque es cierto que éste es un año para que muchos jugadores cojan rodaje.

-Un hecho que parece evidente es que la permanencia se jugará en casa.

-La mayoría de los equipos se sustentan en casa. Hay una diferencia notable de jugar en tu estadio que a domicilio, pero esa es una asignatura pendiente desde el año pasado. Y la verdad es que no tiene por qué haber tanta diferencia. Es algo mental porque el rendimiento de muchos equipos desciende bastante a domicilio y no puedes tener este bajón tan acentuado. En este aspecto debemos trabajar y mejorar; los jugadores y los técnicos tenemos que tener la voluntad de exigirnos un poco más como visitante, que a la larga es lo que marca la diferencia.

-Una de las claves estará en la primera vuelta porque por Son Moix desfilarán la mayoría de los rivales directos.

-No me gusta despreciar ningún partido, sea en casa o fuera, aunque naturalmente, si te vienen Madrid, Barcelona o Valencia seguidos, tendrás menos probabilidades de obtener puntos. Pero, hoy en día, lo que da estabilidad en Primera es mantener un nivel alto como local y después ser más ambicioso fuera.

-En el plano personal, ¿cómo vive esta etapa?

-Pues como una experiencia. Desde que terminé mi vida profesional, no había estado ligado al mundo del fútbol directamente y ahora lo vivo de la misma manera que cuando jugaba. Tienes ilusión, estás colaborando y en contacto con los jugadores. Es totalmente diferente, pero es el sitio que corresponde cuando tienes una edad.

-Y el fútbol, el juego, ¿cómo se ve desde fuera?

-Pues se nota el paso del tiempo. No tienes opción de estar en el campo y lo que intentas es transmitir tu experiencia, aunque desde fuera todo se ve mucho más sencillo y en el campo las cosas se complican. No obstante, yo tampoco soy una persona que me ponga muy nerviosa. Prefiero ganar a perder, lógicamente, pero hay que entender cada situación. Lo que pretendo es ser útil al Mallorca y a Michael.

-La imagen que transmite el banquillo es de tranquilidad, de un discurso pausado.

-Hasta el momento mantenemos una tranquilidad que el club también necesita. Desde la pretemporada, se han registrado unos cambios y nos hemos tenido que adaptar a esas circunstancias. Esta tranquilidad también se transmite al club y principalmente a los jugadores.

-¿Cómo es la relación con Laudrup en el día a día?

-Es lo mismo que cuando jugabas. Hay porteros, defensas, medios y delanteros, y al final todos nos asociamos. Con Michael, estás en los entrenamientos, colaboras, das tu opinión y después él coge lo que crea oportuno y hace lo que quiere (sonríe). Nos conocemos desde hace muchos años, tenemos una edad parecida, los dos hemos sido profesionales y entendemos bastante lo que es la relación en el mundo del fútbol.

-El domingo visita el escenario de sus mayores éxitos. ¿Será un partido especial?

-Siempre es especial. Cuando estaba en el Barça y me enfrentaba al Mallorca, era diferente. Y a la inversa, también. Será un encuentro especial para Michael, para mí y también para los jugadores. El Camp Nou es un escenario agradable y un campo para disfrutar.

-¿Tienen preparada la fórmula para ganar...?

-Sería interesante que aportase bastante Guardiola. Cuanto peor jueguen ellos, mejor...

-Con los datos en la mano, el Barça no parece tan sólido en casa como el año pasado.

-Los resultados están ahí y no vamos a ir tranquilos por los resultados del Barça en su estadio. El partido seguirá siendo muy complicado. El Barcelona está marcando la diferencia, tanto en estilo como en jugadores. Es cierto que ante el Hércules no tuvieron un buen día, pero posiblemente acudir allí sea la visita más complicada de la campaña.

-Es decir, que si ellos tienen un buen día, hay que esperar un milagro para ganar allí.

-Vamos a ver, el fútbol es de los pocos deportes que un equipo puede ser inferior, incluso jugar peor, y ganar. Nosotros sabemos la diferencia que hay entre ellos y nosotros, pero no renunciamos a nada. Tenemos que correr más y estar más concentrados que ellos. Hay que jugar y apurar al máximo nuestras opciones y esperar que suene la flauta.

-Desde la llegada de Guardiola al banquillo del Barça, se ha creado un debate en torno a las similitudes de este equipo con el Dream Team. ¿Qué opina?

-El Barcelona tiene un estilo propio desde hace ya unos cuantos años y se va adaptando a diferentes sistemas, pero con escasas variaciones. Algunas veces jugábamos con tres defensas, ahora se juega con cuatro; pero sigue manteniendo el mismo estilo y la misma filosofía. Pueden producirse variaciones, pero hace tiempo que tiene un estilo propio y definido y los jugadores se adaptan perfectamente.

-Está implicado en este proyecto por partida doble por la participación de su familia en el accionariado.

-Todos los que queremos al Mallorca, deseamos que el club recupere su credibilidad. El club se encuentra en buenas manos, las de Llorenç, que ha asumido una responsabilidad difícil porque la tarea no es sencilla. Pero con la voluntad de todos, esto se puede sacar adelante. Sinceramente mi preocupación está más en el terreno de juego que en la parte de las oficinas.

-¿Cómo le convenció Serra Ferrer para embarcar a usted y su familia en esta aventura?

-Muy fácil. Entramos, él dijo quienes estaban en el barco y la voluntad para que nos incorporásemos y accedimos. Fundamentalmente porque se trataba del Mallorca y por la gente que estaba en el proyecto.

-La entrada del apellido Nadal en el Mallorca también incluye la presencia de Rafael, cuya imagen supone un respaldo notable para el club.

-A Rafael se le solicitó en su momento la colaboración y él atendió la propuesta y la aceptó con gusto. No obstante, el Mallorca debe intentar llegar a todos los rincones de la Isla. A los que les gusta el fútbol e incluso a los que no. Todos podemos sacar provecho del Mallorca. Personalmente, me gustaría que todo el mundo se identificara con el club porque es la manera de construir un Mallorca grande.

-¿Para cuándo Miquel Angel Nadal como primer entrenador?

-De momento me veo aquí donde estoy. ¿Primer entrenador? Puede, puede... Pero estoy bien aquí. A mí me gusta estar tranquilo.