Llorenç Serra Ferrer, en una imagen de archivo. | Teresa Ayuga

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El reparto de las acciones del Real Mallorca SAD continúa adaptándose a la nueva realidad del club. Con la entrada en el mismo del alemán Utz Claassen, que adquiere un 10% de los títulos incluidos hasta ahora en el paquete que controlaba Mateu Alemany, el pastel sigue cambiando de forma, aunque Serra Ferrer confía en que a lo largo de este mes adquiera su aspecto definitivo. En ese sentido, el propio vicepresidente tiene la intención de hacerse con las participaciones que posee el ex presidente Josep Pons (un 2,5%) y se espera que varios miembros del actual consejo de administración incrementen sus porcentajes, aunque la puerta sigue estando abierta a la espera de la posible aparición de algún otro inversor europeo.
En estos momentos, Llorenç Serra Ferrer tiene en su poder el 33% de las acciones, aunque gestiona también el 28% de los títulos de Mateu Alemany, de los que saldrían esas participaciones que irían destinadas a otros posibles inversionistas procedentes del extranjero. A partir de ahí, el resto del accionariado se divide entre algunos de sus más estrechos colaboradores. El presidente del club, Jaume Cladera, posee un 5%, al igual que Biel Cerdà. Otro 10% está en manos de Miquel Àngel (5%) y Rafael Nadal (5%), mientras que el último pedazo restante recae sobre el director general de IB3, Pere Terrasa. Todos ellos podrían aumentar su participación en la tarta del club durante las próximas semanas y es probable que se repartan en torno a un 20% de las acciones que controlaba el anterior propietario.