La plantilla y el cuerpo técnico del Real Mallorca estrenaron ayer el traje oficial. Este año, la firma italiana Ingram viste de paseo por gentileza de Sinatra de Jaume III a la plantilla, cuerpo técnico y al consejo de administración de la SAD balear. El traje se completa con los zapatos mallorquines Barrats. | Monserrat

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Un lateral derecho y un delantero. Son los deseos de Michael Laudrup para 2011. Seis meses y dieciocho partidos oficiales después de su llegada, el técnico danés maneja argumentos de peso para emitir un juicio de valor sobre las carencias de su plantilla. Y la cúpula del Real Mallorca ya conoce el dictamen de su entrenador. El entrenador quiere taponar las grietas aparecidas en esta recta final de año -saldada con tres derrotas ligueras- que dejan al equipo isleño en una zona tranquila de la clasificación con 21 puntos -ocho por encima del descenso- pero con la sensación de haber perdido el rumbo, tras un primer tercio de campeonato extraordinario.
Los problemas se han acentuado en la línea de fondo y la vanguardia, como demuestran los siete goles encajados y el único gol marcado durante este mes, y es por ello que Laudrup ha redactado una carta navideña con un lateral derecho y un delantero goleador como principales regalos para reforzar el vestuario en el próximo mercado invernal.
El entrenador danés se muestra preocupado por la escasa capacidad de maniobra que tiene en caso de contratiempo en la sala de máquinas.
De hecho, Laudrup sólo dispone de dos pivotes defensivos natos (Joao Victor y Pep Lluís Martí) ya que el técnico está utilizando a Jonathan De Guzman unos metros por delante, en la zona de creación, y en ocasiones como segundo punta. En el plan B aparece la figura de Tomás Pina, al que las lesiones le han privado de una mayor presencia por la pasarela del primer equipo.
El lateral derecho se ha convertido en uno de los quebraderos de cabeza de Laudrup. El técnico danés ha variado al propietario del carril. Apostó por Pau Cendrós en el arranque del curso -el mallorquín disputó las cuatro primeras jornadas-, después le entregó los galones al brasileño Edson Ramos Ratinho -en el once durante cinco partidos- para volver a confiar en Pau Cendrós en lencuentros.
Sin embargo, algunos errores seguidos del zaguero mallorquín le han empujado a la primera línea de la crítica y Laudrup considera necesario reforzar esa plaza.
Otra línea que necesita retoques es el frente de ataque. El técnico cree necesario firmar a un delantero goleador que supla las deficiencias. Webó explotó en noviembre, pero nunca ha sido un goleador, Víctor -al que Laudrup considera segundo punta- está viviendo un año aciago y Cavenaghi no ha intervenido ningún minuto en el último mes...