El centrocampista mallorquín Dani Benítez, con una nariz de payaso, celebra junto a sus compañeros el gol que le marcó al Albacete el pasado mes de febrero.

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El Mallorca comienza a trazar los planos de su próximo proyecto en Primera División. Recién archivado el curso y con casi tres meses por delante para preparar su decimoquinta incursión consecutiva en Primera División, la propiedad espera moldear una plantilla competitiva en base a su nuevo decálogo. Y en esa dirección, el fichaje de Dani Benítez sigue siendo una de las prioridades. Tal y como avanzó este diario el pasado 11 de febrero, el centrocampista mallorquín se encuentra a la cabeza de esa lista de futuribles que maneja la dirección deportiva, que además de seguir su progresión durante toda la campaña ya ha desplazado sus piezas sobre el tablero. Representantes bermellones contactaron recientemente con Quique Pina y aunque la operación nace amenazada por las elevadas pretensiones del presidente del Granada (posee los derechos del futbolista en España), en Son Moix confían en apurar sus bazas, concentradas principalmente en el deseo del jugador y en ese porcentaje de su ficha (20%) que todavía conservan.

Uno de los factores que van a condicionar la operación es el futuro del Granada, que a falta de dos jornadas para cerrar la temporada regular en Segunda se ha asegurado el billete para la promoción de ascenso. En el caso de que no logre dar el salto (se jugará una plaza ante Elche, Celta y Valladolid), la salida de Dani está garantizada. La entidad andaluza tiene dedicido traspasarle aprovechando su explosión y aunque sus dirigentes han fijado un precio de salida que resulta inasumible para el Mallorca (entre cinco y seis millones de euros), estarían dispuestos a escuchar ofertas muy inferiores. Sobre todo si en ellas se incluyen los nombres de otros jugadores, u otra serie de acuerdos mucho más accesibles para los baleares.

Dani, que está volcado en el Granada hasta que zanje oficialmente el ejercicio, estaría encantado de volver al Iberostar Estadi, de donde se marchó en 2009 a cambio de medio millón de euros sin tener la oportunidad de estrenarse con el primer equipo. Además, durante los últimos meses su juego se ha revalorizado y circula por el mejor momento de su carrera, por lo que volvería a Palma con la posibilidad de contar con un papel protagonista en el Mallorca diseñado por Serra.

Obstáculos

Otra de las piedras que encontrarán los mallorquinistas durante el camino es el interés de clubes mucho más poderosos. A Dani se le ha relacionado en los últimos meses con equipos de la talla de Valencia y Sevilla, además de Sporting, Osasuna, Zaragoza, Deportivo o Racing. Desde el Granada admiten el interés y tienen constancia del seguimiento del que ha sido objeto el jugador, pero al mismo tiempo niegan haber recibido una sola oferta formal por él y subrayan, además, que muchos de sus pretendientes no podrían acceder a una hipotética puja debido a su delicada situación económica. Otro mensaje cifrado que ayuda a entender la complejidad de la contratación a la que aspira la SAD isleña.

En cualquier caso, en el Mallorca no renuncian a recuperar al extremo y las esperanzas de que el fichaje cristalice continúan intactas. La vuelta de Dani serviría para taponar la más que probable salida del Chori Castro y reforzaría un discurso algo oxidado en esta última parte del curso. La operación regreso está en marcha...