La cantera mantiene su cuota

Quien vive más intensamente todo lo que ocurre entre los muros del hotel Bildelberg y sus alrededores es Fons. El joven portero de Manacor (21 años) dejó este verano el Binissalem, con el que había recorrido los campos de la Tercera División balear, para sumarse a la nómina de promesas del filial. En principio, estaba llamado a volver a desfilar por el grupo XI de la categoría, pero a principios de semana se enteró de que iba a estrenarse en Segunda B después de que la entidad recuperase en los despachos el sitio que había perdido sobre el césped.

Llamada especial

Y casi sin tiempo para digerir la noticia, recibió una de las llamadas más especiales de su vida. Yeray Gómez se caía de la lista de convocados para viajar a Holanda por una lesión y le tocaba hacer las maletas. «Fue una sorpresa enorme de la que además me enteré en el último momento. Por eso quiero aprovecharlo y disfrutar», afirma con una sonrisa de oreja a oreja. «No lo esperaba y no tuve apenas tiempo de asimilarlo porque me lo comunicaron el día antes de venir. Es una experiencia única y supongo que hasta que no vuelva a Mallorca no me terminaré de creer lo que estoy viviendo», agrega. Fons comparte habitación en el cuartel general con otro de los 'nuevos', Juan Calatayud, de quien solo pronuncia buenas palabras: «Se porta muy bien conmigo y me aconseja en todo lo que puede». A Ximo, en cambio, la inclusión en la convocatoria no le pilló desprevenido. Alcanzó un acuerdo para alargar otros tres años su relación con el Mallorca y ese mismo día le informaron de que viajaría al 'stage' holandés para complementar la presencia de Pau Cendrós, por entonces el único lateral derecho del plantel.

Después llegó Zuiverloon y aunque eso reduce las opciones de que se instale en el vestuario la temporada que viene, adquiere estos días unos conocimientos especialmente valiosos. «Mi idea es quedarme, pero si no puedo tener minutos porque las posiciones están cubiertas me gustaría irme cedido que jugar otra vez en Segunda B», declara. De momento, Laudrup ya le ha probado también como centrocampista de banda. «Siempre he jugado de lateral y es donde más cómodo me siento, pero ahí también estoy a gusto», aclara él.

Nigeria

Uche, por su parte, apenas habla, aunque también anda subido a nube. Llegó a Mallorca en enero de 2009 directamente desde Nigeria, y está entusiasmado con su progresión en la Isla. Dotado de un físico privilegiado, el central africano es uno de los reyes de las pruebas físicas y el jueves, en Putten, repitió los 'mayores' (ya había intervenido en los amistosos de Suecia) en el partido ante el Zwolle. Reconoce que estaba «un poco nervioso», pero cree que su juego irá en aumento. Para conseguirlo, le dedica una atención especial a Nunes y Ramis, de los que siempre intenta «aprender algo». Admira el juego de Pepe y del marfileño Yaya Touré. Más que nada, porque antes desempeñaba el rol de mediocentro. El futuro es suyo.