Imagen de archivo del jugador del Mallorca, Jonathan de Guzmán. | Monserrat

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Mallorca y Villarreal vuelven a protagonizar un pulso más, un nuevo ejercicio de fuerza de imprevisibles consecuencias con Jonathan de Guzman como principal protagonista. El club de Castellón pretende al jugador de procedencia canadiense, pero desde Son Moix le han declarado «intransferible», es decir, que no se escuchan ofertas por él y menos si estas provienen desde El Madrigal.


Esta es la postura del Mallorca, que a día de hoy desconoce si el futbolista, a través de sus representantes, puede haber llegado ya a un acuerdo con el centrocampista. Sin embargo, en Son Moix no ha llegado ningún documento oficial que refleje una oferta por escrito y tampoco ha habido contacto telefónico con ningún ejecutivo del Villarreal. Ni lo ha habido, ni por el momento lo habrá porque la entidad isleña sigue sin dirigirse al club de Castellón, principalmente porque no ha cicatrizado la herida producida por la denuncia que el Villarreal interpuso ante la UEFA para que expulsasen al Mallorca de la Europa League.


Pero sí que el club balear ya ha dejado claras sus intenciones tanto por las declaraciones públicas de sus principales ejecutivos, Serra Ferrer y Pedro Terrasa, como por lo comunicado al agente del jugador, al que se le ha insistido en que el precio mínimo que tendrá que pagar el club levantino será de ocho millones de euros, que con el IVA y otros añadidos, el coste final de la operación ascendería prácticamente a los doce. Sin duda esta situación puede apartar a cualquiera en estos tiempos de crisis y más si se trata de un club como el Villarreal, cuya deuda es superior a los doscientos millones de euros.


Pero aún así, en el club isleño no existe la certeza absoluta de que el futbolista va a seguir en Palma porque además del interés de la entidad amarilla, Serra Ferrer conoce que otros equipos también han preguntado por el jugador canadiense.


Al mercado futbolístico todavía le resta recorrido de aquí a que finalice el mes de agosto, pero los equipos como el Villarreal que disputan previa de Liga de Campeones, quieren atar ya sus plantillas y de ahí la premura con la que puede estar actuando el Villarreal.


Todo abierto


De momento el jugador continúa en Palma entrenando como si nada ocurriera, aunque sí reconoció el interés del club presidido por Fernando Roig, señalando que en estos momentos todos los escenarios están abiertos, desde irse a quedarse y renovar su contrato.


De Guzman ha sido uno de los jugadores revelación de la temporada, no sólo en el Real Mallorac, sino también en el fútbol español. Su juego ha sido fundamental en muchos partidos y su papel no ha pasado desapercibido para varios equipos, de ahí que exista una seria preocupación en el seno del Mallorca ante la posibilidad de que pueda marcharse uno de sus principales activos. El primero en interesarse por De Guzman fue el Atlético de Madrid, pero el interés no pasó de ahí, ahora ha sido el Villarreal, pero en esta ocasión el equipo de Roig va a por todas. No obstante, el hecho de que el Mallorca se resista a negociar un traspaso y remita a los castellonenses a la cláusula de rescisión, puede frenar la operación o incluso neutralizarla.