Gabriel Cerdà, en las gradas de El Madrigal de Villarreal. | Heino Kallis

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La masa social mallorquinista dio un paso al frente el pasado viernes dando forma a una petición que deja en entredicho su relación con la cúpula de la SAD balear. La Federació de Penyes Mallorquinistes, ante la grave crisis institucional que atraviesa el club, hizo público su malestar y lo capitalizó en el vocal del Consejo, Gabriel Cerdà, cuya destitución se solicitó formalmente.

«Si alguien puede decidir sobre mi futuro, es el Consejo de Administración. No sé si las peñas tienen capacidad para pedir mi dimisión, eso es una cosa del Consejo, insisto», explicaba el dirigente mallorquinista a este diario.

De la misma manera, negaba haber amenazado al responsable del área social, Jordi Morey y se mostraba decepcionado por su actitud. «Le dije que informara a las peñas de que todo lo que se dice sobre mí no es cierto», admitió. «El señor Morey tiene un interés intencional y no está habilitado para hacer declaraciones sobre un consejero. Yo no le he amenazado para nada. Lo único que le comenté es que debía decir a la Federació de Penyes que lo que se estaba comentando no era verdad, nada más». Cerdà puntualizó, además, que él, desde su cargo, no ha diseñado «ningún logotipo o escudo ni ningún estudio para una mascota, no es mi función. Eso se lo presentó Juanjo Amengual -director de marketing- a una empresa de Barcelona, pero finalmente se desestimó».

De la misma manera, Cerdà quiso añadir que «se dicen cosas como que yo he propuesto la externalización de algunas áreas, pero eso lo hizo el presidente, Jaume Cladera».

Gabriel Cerdà quiso incidir en que «hay un señor con intereses y que da informaciones falsas sobre mi persona. Yo lo único que puedo afirmar es que se usan argumentos que no son ciertos, porque son cosas que yo no he hecho, y eso me duele».

De la misma manera, tuvo palabras para los anteriores responsables técnicos del primer equipo mallorquinista. «Larsen o Laudrup, en lugar de hablar con la gente o con el club, lo hacían por otras vías», aseguraba el miembro del Consejo de Administración, órgano que se reunirá este lunes para intentar paliar la compleja crisis deportiva e institucional que castiga a la SAD mallorquinista, inmersa en una de las peores tesituras vividas a lo largo de los últimos tiempos, y que ha trascendido más allá de la planta noble, encendiendo a las bases del club, que han reclamado la salida de Cerdà de la institución.