De izquierda a derecha, Miquel Coca, Biel Cerdà, Mateu Isern, Àlvaro Gijón y Jesús Valls, el pasado viernes en Cort. | ultimahora.es

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El Ajuntament de Palma ha vuelto a poner firmes a los consejeros del Mallorca, Miquel Coca y Biel Cerdà. Concretamente fue el alcalde de Palma, Mateu Isern, quien exigió ayer públicamente que el Mallorca, cuando vuelva a Cort, lo haga con un «proyecto claro», insistiendo en la necesidad de que exista la «suficiente financiación» para llevarlo a cabo.

En declaraciones al programa de IB3 TV 'La mirada' Isern se expresó con claridad cuando se le interrogó por el faraónico proyecto de Cerdà, que ha levantado una enorme desconfianza entre la población y que además ha motivado que la afición se levante en armas.

«El Ajuntament de Palma -dijo Isern- no tiene ningún problema para afrontar este tema con una voluntad negociadora si realmente hay un proyecto claro, un proyecto que tenga la suficiente financiación y que desde el punto de vista urbanístico, sea posible», comentó el batle de Cort.

Y es que, pese a que desde el Ajuntament no se negará ningún tipo de reunión con los emisarios del Mallorca, desde Cort existen de cada día que pasa mayores dudas respecto a las intenciones del Mallorca y no confían en los planes de Cerdà. Además, el enfrentamiento abierto que mantien con la afición, ha hecho que desde el Ajuntament se tome una posición de prudencia, conscientes de que existe un verdadero pulso entre el club y su afición en esta cuestión capital.

Punto fundamental

Isern recordó a Cerdà y Coca que es «necesario poner de acuerdo a los vecinos», en una medida que ademá calificó de «fundamental». También el primer edil insistió en que se debe «acreditar la capacidad económica del proyecto, además de activar la comunicación con Consell y Govern». En resumen, Isern ve que hay mucho por hacer, que el proyecto no se sostiene y que, como apuntó el pasado viernes Jesús Valls, teniente de alcalde de Urbanisme i Habitatge, el Mallorca no ha presentado ningún aval, no hay documentación alguna que acredita nada y nada va más allá de los nombres de ciertos inversores, que supuestamente tienen un fuerte pulmón económico para invertir 200 millones de euros. Isern reconoció que la idea del Sitjar puede llegar a ser muy buena para los mallorquinistas, pero no quiere avanzar más al respecto «hasta que no sepamos exactamente qué implica esto urbanísticamente». Y es que el megaproyecto de Cerdà está muy mal gestado desde el primer día y se han ido dando pasos en falso, hasta llegar a crear muchas dudas en Cort respecto a cómo el Mallorca está planteando una proyecto de estas características.

Grupo inversor

Jesús Valls dejó bien clara cuál es la situación en estos momentos, repecto a la información que tiene el Ajuntament sobre este proyecto. «Nos han dado el nombre de un grupo inversor que dicen que está interesado en hacer la inversión, pero no han presentado ninguna carta de solvencia. Han dado el nombre y estamos a la espera, pero todavía no hay ninguna acreditación económica, esa es la verdad». Ni avales, ni garantías, sólo tratados de intenciones, que por el momento no llevan a ningún sitio.