El delantero del RCD Mallorca, Víctor Casadesús (i), intenta marcharse del centrocampista del Athletic de Bilbao, Javi Martínez (D). | Montserrat T. Diez

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Mallorca 1 ? 1 Athletic

Mallorca: Aouate; Cendrós, Chico, Ramis, Cáceres; Pereira, Tissone, Pina (Martí, min. 54), Nsue (Aki, min. 74); Álvaro (Hemed, min. 79); Víctor Casadesús.

Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe (Gabilondo, min. 46); Susaeta, Iturraspe (Iñigo Pérez, min. 55), Ander Herrera, De Marcos, Muniain; Toquero.

Goles: 1-0, min. 2: Álvaro Giménez; 1-1, min. 47: Amorebieta.

Árbitro: Muñiz Fernández (comité asturiano). Amonestó a Pina, Tissone, Iturraspe, Ramis, Martí, Cáceres, Íñigo Pérez, Chico, Hemed, Toquero, Raúl (portero suplente del Athletic).

El Mallorca sigue sin despegar. Sin quitarse de encima los problemas. El grupo balear capturó un empate que no le permite tomar impulso en la clasificación, aunque sí huir del atasco formado en las cloacas de la Liga. El duelo Caparrós-Bielsa acabó con un empate entre bostezos. El Athletic, dueño absoluto del balón y del campo, echó de menos el instinto asesino de Llorente. Y el Mallorca, que desperdició el gol de Alvaro a los dos minutos, volvió a evidenciar una preocupante falta de recursos ofensivos y rifó toda su suerte a su sistema defensivo. Para no alterar el guión de la noche, Muñiz Fernández estuvo a la altura del choque. Rellenó la cita de tarjetas y se olvidó de mirar el reloj en el descuento de la primera parte. Ahí llegó el empate de Amorebieta...

Mallorca y Athletic dejaron lo mejor para los postres; diez minutos taquicárdicos que pudieron decantar la balanza hacia cualquiera de los dos equipos. Iraizoz se ganó el sueldo ante Tissone, Pereira y Hemed y Chico, en el último lance de la noche, sacó sobre la línea un remate del propio Amorebieta. El punto no sirve para tomar impulso, aunque, visto lo visto, podía haber sido peor.

Caparrós modificó su pizarra por las ausencias de Bigas y Castro. Atrás, apostó por Cáceres -el uruguayo acusó la inactividad, aunque se entonó en el tramo final- y en la banda incrustó a Nsue. Una hora después, el mallorquín abandonó la cita en medio de una sonora bronca tras una nefasta actuación.

Arriba, el utrerano se la jugó con Alvaro. Y la apuesta le salió perfecta. A los dos minutos, una anticipación de Pau Cendrós, acabó con una internada del lateral y un centro al corazón del área. Pereira y Víctor no conectaron con el balón, que se quedó muerto. Amorebieta despejó fatal y Alvaro aprovechó el regalo para estrenar su cuenta en Primera División.

El 1-0 ratificó la apuesta de Caparrós, que montó una muralla en las narices de Aouate y le entregó todos los utensilios del juego (balón y campo) al Athletic. Los de Bielsa acumularon posesión, pero pecaron de ingenuos. Sin la referencia de Llorente, no supieron cómo rentabilizar ese dominio.

El Mallorca se pertrechó atrás y cortocircuitó a su rival, aunque apenas se asomó más allá de las líneas enemigas. Con Nsue en el limbo, solo las cabalgadas de Pereira alteraban el aburrido monólogo bilbaino. Con el tiempo ya cumplido y la grada protestando, Ander Herrera sacó de su lámpara un pase de orfebrería que rentabilizó Amorebieta tras un error de Cáceres.

El Mallorca arrancó con ganas el segundo acto. Una pared entre Tissone y Víctor acabó con un chut forzado del argentino al cuerpo de Iraizoz. Fue un espejismo. El grupo isleño lo fió todo a los pelotazos a seguir de Ramis y Chico. El Athletic, más de lo mismo. Mucho toque, pero escasa profundidad.

El duelo, plomizo y pesado, se alteró a partir del minuto 80. Pereira y Hemed -sustituto de Alvaro- forzaron a Iraizoz. La respuesta del Athletic pudo ser mortal. En un mano a mano ante Dudu, Muniain se dejó atrás el balón; Chico sacó bajo palos un remate de Amorebieta y Aouate despejó un chut de Toquero. Al final, la grada respiró y festejó el empate...