Imagen de uno de los encuentros entre el Mallorca y el Getafe en la Liga del año pasado. | Efe

TW
0

Aparentemente rehabilitado y con el viento de cara, el Mallorca se ha propuesto despedir el año a lo grande. El conjunto bermellón abrocha esta tarde su agenda del 2011 y lo hace autoexigiéndose un nuevo esfuerzo que le permita disfrutar del parón navideño frente a unas vistas privilegiadas. Incapaces de conectar dos victorias seguidas desde el pasado mes de enero, los baleares reciben a un Getafe cargado de buenos argumentos, aunque inédito fuera del Coliseum Alfonso Pérez. Además, un nuevo triunfo isleño minimizaría los daños derivados del cambio de rumbo que tomó el club en su día y dejaría al cuadro bermellón a la misma altura que se encontraba durante el ejercicio anterior (Iberostar Estadi, Canal + Liga 2 y PPV, 18.00 horas).


Dificultades


Señalado por el entrenador mallorquinista como «el partido más importante del año», el duelo contra el Getafe sorprende a los rojillos en el tramo más dulce de los últimos tiempos. Aunque la transición del banquillo se estiró más de la cuenta, el equipo parece impulsado ahora por los beneficios del efecto Caparrós, empapado por la filosofía del utrerano. Gracias a ese exigente manual del andaluz, el grupo de Son Moix acumula cinco jornadas recogiendo beneficios y cuenta, por primera vez en mucho tiempo, con la posibilidad de situarse a cierta distancia del embotellamiento que afecta a la parte baja. Por eso, hasta el presidente del club aprovechó su alocución durante la comida de Navidad de la plantilla para reclamarle al equipo otra alegría que ayude a afrontar el 2012 con otra cara, con otra ilusión.


Lo que no va a cambiar es la propuesta del propio Caparrós, que en las últimas semanas ha encontrado el molde que llevaba buscando desde que puso los pies en la Isla. Superado el trámite intersemanal de la Copa, el jefe del vestuario bermellón volverá a apoyarse en los hombres con los que ha conseguido salir a la superficie. En principio, Capa parece decidido a calcar el once que alineó en La Romareda y, salvo que decida incluir alguna variación táctica para intimidar al enemigo de turno, tampoco tiene motivos para pensar en otra alternativa. Y quizá por eso, la lista de descartes incluye a los mismos protagonistas de casi siempre. Por un lado, Zuiverloon y Aki, que siguen sin encontrar un asiento fijo, ni siquiera en el banquillo. Por otro, Sergio Tejera y Crespí, condenados casi de manera definitiva a ejercer como figurantes en el desarrollo del proyecto. Y por último, el lesionado Kevin y el recuperado Nunes, quien pese a reaparecer durante unos minutos en el minipartido de Granada no ha vuelto a asomarse al equipo con el deseo de recuperarse del todo.