Gianni Zuiverloon y Marvin Ogunjimi, durante un entrenamiento. | Pere Bota

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Llegaron rodeados de focos y flashes. Como estrellas y con una inversión extraordinaria para un club en concurso de acreedores como principal aval. Pero la competición les ha apartado a un rincón del vestuario. A ocupar un rol secundario que no se corresponde con el esfuerzo económico realizado por la entidad. El próximo domingo, La Rosaleda puede escenificar el fiasco en la política de fichajes del Real Mallorca. Pese a la avalancha de bajas del equipo frente al Málaga (Pau Cendrós, Iván Ramis, Pep Lluís Martí, Víctor Casadesús...), varias de las estrellas de Llorenç Serra Ferrer quedarán en entredicho.

Según los ensayos realizados por Joaquín Caparrós, las dos principales apuestas del director deportivo, Alejandro Alfaro (750.000 euros en concepto de traspaso más otro millón en comisiones) y Marvin Ogunjimi (2'7 millones de euros) se quedarán en el banquillo. El internacional belga, al que el mallorquinismo aguardaba como el salvador en este mercado invernal, no está respondiendo a las expectativas y parece que el canterano Alvaro le puede arrebatar su plaza en el once frente al conjunto de Manuel Pellegrini.

Esta circunstancia, unido al ostracismo de Gianni Zuiverloon -el holandés no parece entrar en los planes pese a la lesión de Pau Cendrós-, hurga en una herida que comienza a agrandarse.

Y es que los refuerzos no están marcando, ni mucho menos, las diferencias en el Mallorca. El equipo balear se apoya en los goles del Chori Castro o Víctor Casadesús para mantener el tipo. De hecho, los refuerzos que mejores dividendos están generando, son el central Chico Flores y el centrocampista Fernando Tissone, que están cedidos...

Desde que Serra Ferrer asumió la dirección deportiva de la entidad, los desaciertos han marcado un porcentaje notable de sus gestiones. En el último año y medio, jugadores como Fernando Cavenaghi, Edson Ramos Ratinho o Akihiro Ienaga han tenido que abandonar la entidad antes de tiempo. Ahora, el principal damnificado es el holandés Zuiverloon, en el ostracismo más absoluto.

Aunque el caso más llamativo apunta a dos de los jugadores llamados a marcar diferencias. Alejandro Alfaro todavía no ha marcado un gol en el torneo de la regularidad y Ogunjimi aparece incluso por detrás de un jugador del filial en la lista de preferencias de Caparrós... Son estrellas protagonizando un papel más que secundario.